CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- Por segundo día consecutivo, un cocodrilo de un metro de largo, logró entrar a los terrenos de una secundaria de la zona norte de Madero.
Se trata de la secundaria número 5, «Isauro Alfaro Otero», situada en la colonia Las Flores.
El propio subdirector del plantel, Jobo Martínez Olvera, consiguió someter al animal.
Lo encontró a unos metros de los sanitarios de los alumnos.
Reconoció que los saurios son un peligro para los más de 600 alumnos de esa institución educativa.
«Tal vez la autoridad tenga que hacer algo al respecto, tratar de bajar la tasa que constantemente, día a día está creciendo, aquí sí representa un peligro puesto que tenemos alumnos adolescentes, son 630 estudiantes», detalló.
Los animales llegan desde una calle trasera y logran entrar a través de un espacio en el portón ubicado en la parte posterior de la escuela.
Ante esta situación, el regidor Mauro Reyes exhortó a los ciudadanos a extremar sus precauciones, ante la gran cantidad de cocodrilos que están saliendo de las lagunas.
El problema se está concentrando principalmente en colonias de la zona norte de Madero.
La mañana del viernes, estaban bajo resguardo de Bomberos norte, tres saurios de diferentes tamaños que aparecieron en las colonias Las Flores y Sahop.
«Ahorita con las lluvias lamentablemente van a estar saliendo de los cuerpos de agua, que tengan mucha precaución, es un llamado a la ciudadanía para que tomen sus precauciones, también con sus animales porque estos saurios van a andar como Juan en su casa sobre las calles en el momento que se inunde», mencionó.
«Esto sí es realmente grave, por favor no se acerquen a los cocodrilos cuando los vean fuera de sus cuerpos de agua, son animales salvajes, van a reaccionar de manera salvaje”, detalló.
Ante ello, dijo que siguen trabajando en el proyecto del SOS Cocodrilo.
«La intención no es nada más cercar las lagunas, sino realizar una Unidad de Manejo Ambiental, poder implementar una política pública en la cual se pudiera tener un control de la sobrepoblación de cocodrilos», explicó.
Por Benigno Solís
Expreso-La Razón