Las alertas sanitarias que desde hace tiempo viene emitiendo la federación sobre el uso de vapes, no ha frenado la comercialización de estos productos que son altamente dañinos para la salud.
Los cigarros electrónicos siguen en oferta a través de redes sociales, a precios variados de 250 a 350 pesos, lo mismo que las sustancias que se aplican; con oferta de sabores.
Pese a la alerta, quienes comercian los vapeadores, no ponen la alerta sanitaria para que el consumidor se entere de que su uso puede causar daños a la salud, principalmente por el contenido de las sustancias que aplican y que repercuten en los pulmones.
La Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), realiza vigilancia permanente para la detección tanto de medicamentos que se comercializan de forma irregular, como de productos engaño.
Derivado de esa vigilancia a principios de año se realizaron decomisos de estos dispositivos a nivel estatal, propiciando además que se retiraran máquinas expendedoras de vapeadores como de las sustancias que son utilizadas.
LANZAN CAMPAÑAS
La OEPRIS está participando en dos campañas para disuadir a los jóvenes del uso de los vapes, una denominada, “Si vapeas te dañas y el daño puede ser irreversible, Que no te confundan, la ciencia y @COFEPRIS han hablado”.
La dependencia explica que vapear no es menos dañino que fumar, al utilizar un vapeador inhalan sustancias tóxicas que pueden provocar enfermedad pulmonar, diarrea, falta de aliento entre otras.
Tanto los cigarros electrónicos (E-cig o vaporizadores) y los productos de tabaco calentado, son promovidos como una alternativa para dejar de fumar, sin embargo, su eficacia no ha sido comprobada.
La segunda campaña fue lanzada en forma conjunta con la Secretaría de Educación y la de Salud, para alertar a alumnos de nivel básico –secundaria- y media superior –bachillerato- sobre los riesgos de vapear.
Por NORA ALICIA HERNÁNDEZ HERRERA