Las autoridades suizas activaron el viernes la fase roja que prohíbe el acceso a Brienz, una aldea en el sudeste de los Alpes suizos amenazada por el riesgo de derrumbe inminente del flanco de montaña que se yergue sobre ella.
La comuna de Albula, de la que depende Brienz, anunció que la prohibición entraría en vigor a las 18H00 locales (16H00 GMT), mientras los últimos habitantes concluían la evacuación.
La activación de esta fase implica que el deslizamiento podría ocurrir en 4 a 14 días, indicó la comuna.
La Oficina Federal para la Aviación Civil (OFAC) anunció una «restricción temporal del espacio aéreo» hasta el 17 de mayo en un radio de unos 3,5 kilómetros en la región de la aldea, para proteger las potenciales intervenciones por tierra y aire.
Dos millones de metros cúbicos de roca amenazan con desprenderse sin que pueda predecirse la magnitud de los daños. Poco antes del desmoronamiento las autoridades cerrarán varias carreteras y la línea ferroviaria.
Los 84 habitantes de Brienz, en el cantón de los Grisones, situada a 30 km de Davos y a unos 50 de la exclusiva estación de esquí de Saint Moritz, comenzaron a ser evacuados el martes.
Las autoridades decidieron acelerar la partida al constatar que millones de toneladas de rocas que amenazan la aldea se desplazan más rápidamente de lo que habían previsto los especialistas.
Los expertos no pueden predecir como se desprenderá el flanco, pero la hipótesis más probable, y la menos amenazadora, es la de una avalancha de desprendimientos.
También se contempla un desprendimiento lento pero largo que pudiese dañar la aldea. Lo menos probable es que haya un desmoronamiento masivo, rápido y de gran amplitud, de más de 500.000 metros cúbicos de roca, con consecuencias devastadoras.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR