CD. VICTORIA, TAM.- Tras concluir la emergencia en México por la pandemia de COVID-19 los impactos en Tamaulipas son múltiples.
Pese a que ahora el gasto para atender pacientes no se compara con el erogado hace tres años, la enfermedad dejó una estela de 8 mil 352 muertes.
Según el INEGI, en Tamaulipas hubo un 34.61 por ciento de “exceso de mortalidad” durante los dos años más cruentos de la pandemia (entre el 2020 y el 2022).
Esto quiere decir que la enfermedad disparó la cifra de defunciones que se pronosticaban para la entidad de acuerdo a modelos matemáticos.
En ese periodo, se pronosticaban 53,543 muertes, y al final ocurrieron 72,076. “Para estimar el exceso de mortalidad derivado de la pandemia, se consideraron las defunciones que ocurrieron de enero de 2020 a septiembre de 2022. Estas sumaron 2 820 990.
La finalidad es observar la mortalidad durante toda la pandemia, tal como lo recomienda la Organización Panamericana de la Salud (OPS)”, refiere el INEGI. La página de seguimiento a la enfermedad del gobierno federal con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), señala que en la entidad, se contagiaron 185 mil 961 personas, -que fueron confirmadas con prueba de laboratorio y se han recuperado 168 mil 132.
El dato estadístico señala además que continúan activos 495 casos, luego que en los últimos días se ha registrado un repunte en la cifra de contagios, aunque los casos ya no son graves y los pacientes no requieren hospitalización.
Los datos estadísticos del mapeo, señalan además que de los 185 mil 961 pacientes de COVID-19, más mujeres se vieron afectadas –en contagios-, ya que el 52.64 por ciento de contagios fue en mujeres y el 47.36 por ciento fueron hombres.
Un 91.01 por ciento de los pacientes recibió atención médica ambulatoria y solo el 8.99 por ciento requirió hospitalización, la mayoría de los pacientes, cursaban con otras enfermedades, entre otras, el 14 por ciento presentaba hipertensión, el 10.82 por ciento obesidad, el 10.39 por ciento diabetes y el 3.45 por ciento tabaquismo, problemas que fueron determinantes en los casos de defunción.
Más varones perdieron la vida en Tamaulipas a causa de la enfermedad, de las 8 mil 553 notificadas en el mapeo, el 41.02 por ciento eran mujeres y el 58.98 eran hombres. De esas personas contagiadas y que perdieron la vida, el 92.35 por ciento fueron hospitalizados y el 7.65 por ciento recibió atención ambulatoria, destacando en estas muertes alta presencia de comorbilidades.
El 51.46 por ciento de las personas fallecidas presentaba hipertensión, 43.83p or ciento diabetes, 23.35 por ciento obesidad y el 8.85 por ciento presentaba enfermedad renal crónica.
Los grandes municipios de Tamaulipas fueron los más afectados con los contagios, Matamoros por lo general a lo largo de la pandemia fue puntero, actualmente registra 33 mil 877 casos, Reynosa 29 mil 281, Tampico 28 mil 049, Victoria 22 mil 645, Madero 16 mil 520, Nuevo Laredo 13 mil 289, y Altamira con 15 mil 006 casos.
En torno a las defunciones, Reynosa aparece con mil 746, Tampico con mil 109, Nuevo Laredo con mil 99, Matamoros con mil 68, Victoria con 691, Madero con 613 y Altamira con 541.
Las estadísticas de las aseguradoras también dan un panorama de la tragedia que significó el Covid-19 para México y para Tamaulipas.
Entre el 2020 y del 2022, las aseguradoras contabilizaron a 1,089 pacientes de Covid-19 que tenían seguro de gastos médicos.
En promedio, en Tamaulipas se erogaron 520 mil pesos en promedio por cada asegurado, lo que daría un total de 566 millones 280 mil pesos pagados a los hospitales privados.
De acuerdo a la información oficial de la AMIS, también se erogaron millones de pesos en los seguros de vida. En la entidad fallecieron 3,685 personas que contaban con un seguro, toque significó un gasto de 836 millones de pesos.
EL DAÑO ECONÓMICO
El impacto económico por la pandemia fue brutal. Basta recordar que al menos durante seis meses estuvo paralizada la actividad económico con el cierre obligatorio de las actividades no esenciales.
Así, cientos de empresas desaparecieron, y con ello se perdieron miles de empleos. Aunque las cifras oficiales del IMSS contabilizaron 23 mil empleos perdidos durante el 2020 (el primer año de pandemia), se estima que la cifra fue mucho mayor si se consideran los trabajos informales, que en México sostienen buena parte de la economía familiar. En Tamaulipas, la industria manufacturera fue una de las grandes afectadas.
“Una gran cantidad de empresas industriales acotaron su giro, muchas han desaparecido, bajaron la cortina para esperar o emigraron, hoy en día la industria en Victoria está luchando todos los días para sobrevivir”, señaló en aquel momento la Coparmex Tamaulipas.
El problema principal fue que la economía global se paralizó, y con ello se frenó la demanda de los componentes que se producen en las maquinadoras de la entidad.
En Victoria se hizo evidente el desplome de la actividad industrial, que incluyó el cierre de maquiladora enteras como la APTIV que cerró una de sus dos plantas, y la otra la redujo al mínimo. Lo mismo que otras compañías como Kemet que ha venido realizando despidos masivos desde entonces.
Fue hasta el 2021 cuando empezaron a levantarse algunas de las restricciones a la industria, y con ello se frenó el desplome de los empleos, y comenzó una lenta recuperación que aún hoy no termina por concluir.
El Consejo Mexicano de Ciencias Sociales estudió el comportamiento de la economía en las entidades durante y después de la emergencia sanitaria: “La pérdida de empleos formales ha sido masiva, pero ha afectado más a los informales. Los datos oficiales configuran un panorama preocupante: pérdida de alrededor de un millón de empleos formales (en México) y una contracción sustancial del mercado de trabajo que ha reducido la pea en doce millones y ha incrementado la pnea en 11 millones y medio de trabajadores”.
“Son los estados y ciudades con mayor actividad turística donde los mercados de trabajo han sido más perjudicados por la recesión económica.
En segundo lugar se encuentran los estados donde se concentra la manufactura, es decir, entidades del norte y del Bajío principalmente”, entre ellos se ubica Tamaulipas.
Representantes de la iniciativa privada de la entidad calcularon que aquí cerraron definitivamente 4 mil empresas, que representaron pérdidas económicas por más de 50 mil millones de pesos.
Más de 2 mil empresas de las 20 mil que son socias de las Cámaras de Comercio en el Estado, requirieron en forma urgente de financiamiento para poder subsistir, reveló la Fecanaco.
Aseguran que el saldo a tres años de la emergencia, es que algunas empresas todavía arrastran falta de liquidez para seguir cumpliendo con sus obligaciones de pagos, debido a la inflación, el aumento a los insumos, los incrementos salariales, y a un rezago brutal.
“Las empresas afectadas tuvieron que sacar vender propiedades, prestamos, créditos, financiamientos por lo que se tendrá que solicitar a los gobiernos federal y estatal recurso de apalancamiento para que las empresas puedan seguir trabajando, ahorita el INFONAVIT el IMSS, tiene que haber una postura más flexible”, aseguró la Federación.
POR NORA ALICIA HERNÁNDEZ HERRERA