La atención del medio político está fija en las elecciones del próximo domingo en Coahuila y Edomex bajo la suposición de que servirán de referente para la sucesión presidencial cuando en realidad solo inciden sobre intereses locales. En el primero de dichos estados predomina la influencia de los hermanos Moreira a pesar de los señalamientos de corrupción y relación con grupos delictivos. Recuérdese que Humberto heredó la gubernatura a su hermano Rubén (ahora distanciados), y después con Miguel Ángel Riquelme sigue dominando el PRI.
La modalidad en esta ocasión es que el tricolor se alió con PAN y PRD para sostener la candidatura común de Manolo Jiménez Salinas quien se perfila como triunfador ante la evidente desconfianza popular hacia el empresario Armando Guadiana abanderado de Morena que apenas suma 21.5 por ciento de la intención de voto a su favor. Igual sucede con Ricardo Mejía Berdeja (21.1%) al que acusan de traidor por haber abandonado la 4T convirtiéndose en inexplicable propuesta del PT.
De acuerdo a diversas encuestas Manolo será el ganador dos a uno y pareciera que no hay nada que lo evite (44%). Ni siquiera el ridículo protagonizado por Mario Delgado y la cúpula del Verde Ecologista que recientemente anunciaron la declinación en beneficio de Guadiana. El escándalo hacia el interior de tal partido es manifiesto ya que su candidato Lenin Pérez (10%), rechaza el retiro de la contienda y con mayor razón porque aparecerá en las boletas electorales. Sea que la decisión de última hora del PVEM de poco o nada servirá a Morena.
El virtual fracaso del partido de AMLO en Coahuila en gran medida se debe a Delgado por su mediocridad y carencia de oficio político. Pasa lo mismo que en varias entidades donde contingentes de Morena prefirieron emigrar a otras organizaciones antes de aceptar métodos de selección ajenos a las expectativas democráticas impulsadas desde palacio nacional. Dividir y confrontar ha sido la costumbre del “dirigente”. De manera que lo que al principio parecía el triunfo claro sobre la oligarquía del lugar se revierte como un golpe bajo a la 4T.
Mientras tanto en el Edomex es diferente. Ahí Delfina Gómez mantiene ventaja no menor de veinte puntos sobre Alejandra del Moral la cual pretende seguir la tradición hegemónica del PRI de los últimos 94 años. (Es decir, desde la misma fundación del tricolor en 1929). La candidata morenista cuenta con el aval de su honradez acrisolada, vocación magisterial y por supuesto la sencillez de una auténtica maestra frente a grupo. Uno de los “argumentos” de la reacción es la diferencia de edad, (sesenta por cuarenta), que nada tiene que ver con la decisión de rescatar la entidad de las garras de la mafia del poder más rancia de que se tenga memoria.
El asunto es que el próximo domingo ha de llevarse a cabo la jornada previa a la madre de todas las elecciones (la del 24), donde como sabéis estará en juego la siguiente etapa de transformación republicana y por consecuencia el triunfo de la democracia y justicia social sobre los grupos conservadores que saquearon al país. Lograr la mayoría calificada en el congreso de la Unión es una de las prioridades para derrotar, asimismo a los y las cómplices del neo porfirismo que integran el poder judicial quienes no pierden oportunidad de atentar contra el interés de la nación. Y ni modo que sea invento.
PRESENCIA DE AMLO EN TAMAULIPAS
Hace dos semanas el presidente de México realizó una gira por las aduanas del norte acompañado por el gobernador Américo Villarreal Anaya. Prometió regresar a Tamaulipas para celebrar el día de la Marina en Tampico lo que sucederá el primero de junio. (Hasta la hora de escribir esta columneja no había cambios). Aprovechará para dictar soluciones de problemas derivados del desarrollo que registra el sur, según información ampliada durante una de “las mañaneras”.
Por diversas razones, incluidas las políticas, importa la presencia de AMLO, ahora mismo que el estado trata de sacudirse el pasado inmediato que dejó un tiradero en la administración pública. Significa por supuesto, el respaldo al gobierno dirigido por AVA para sacar adelante las tareas de infraestructura más requeridos por la población, algunas de las cuales ya muestran avance.
En cuanto al Día de la Marina es en referencia a la fecha del primer zarpe de un buque mercante en 1917 “El Tabasco”, cuya tripulación estuvo integrada exclusivamente por mexicanos. Dice internet: “se conmemora la actividad marítima del país y su impacto en el desarrollo de sus habitantes. Es decir, no solo su actividad defensiva, sino creadora y promotora de estabilidad en muchos sectores sociales y económicos”.
SUCEDE QUE
Tarde o temprano la justicia se impondrá; de ahí “el pataleo” panista.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA