Las hostilidades contra la diputada local Nora Gómez González comenzaron desde hace muchos meses, prácticamente desde que arrancó la nueva administración estatal, y el grupo que controla el PAN estatal se radicalizó.
Exigían a sus representantes en el Congreso que acompañaran sus locuras legislativas hasta la ignominia.
Detrás de ese absurdo reclamo de fe ciega estaba y sigue estando el senador Ismael García Cabeza de Vaca.
El mismo que el mes pasado, arremetió contra la diputada tampiqueña.
En un arranque de rudeza innecesaria la llamó “operadora” de Américo Villarreal Anaya, solo porque se ha atrevido a contrariar las indicaciones dictadas por los panistas de Reynosa que se han apoderado del partido.
Antes, les había molestado que se tomara una fotografía con el resto de la Legislatura y el gobernador, cuando éste acudió a su toma de protesta ante el Congreso.
Lo que trasluce en la actitud de “Cachorro”, “Moyo” y otros diputados que se mantienen fieles al cabecismo, es la forma porril de entender la política.
En el fondo, no son tan distintos al ala más radical de Morena a la que tanto señalan, y a la que acusan de intentar instaurar una dictadura.
Ayer, terminó por romperse la relación entre Nora Gómez -electa el año pasado como presidenta del Comité Municipal del PAN- y los líderes estatales de su partido, lo que evidencia una vez más la crisis de identidad que sufre el blanquiazul.
Allá ellos, pero no estaría de más una reflexión al interior de lo que queda en pie de ese partido.
Valdría la pena que se preguntaran por ejemplo, cómo es que en el Congreso terminaron alejando a diputadas como la misma Nora Gómez, que tiene más de 20 años de militancia y puede presumir de auténtica raigambre azul en el municipio más panista del estado.
O a las panistas matamorenses Sandra Luz García Guajardo y Linda Mireya González Zúñiga.
Aún más, que observen el perfil de quienes las señalan. En ese bando encontrarán a morenistas conversas al panismo, como Nancy Ruiz y Leticia Vargas, o la diputada con el récord de más cambios de bancada, Leticia Sánchez.
Aparecerán en ese equipo diputados señalados por presuntos actos de corrupción como Carlos Fernández Altamirano.
Y sobre todo, políticos cuyo único mérito es haberse afiliado -por amistad, por conveniencia o por chiripa- al cabecismo.
¿De qué otra manera podría explicarse que un personaje como Luis René Cantú “El Cachorro” pueda ejercer como dirigente estatal de un partido?
Los panistas de verdad, los que pueden presumir de formación y doctrina política, tienen mucho que reflexionar si es que quieren rescatar a su partido.
Adán Augusto en Tamaulipas
Hoy vuelve el presidente López Obrador a Tamaulipas y si no hay cambios de última hora, lo acompaña Adán Augusto López.
El Secretario de Gobernación ha intensificado en las últimas semanas su operación política de cara a las encuestas que se aplicarán muy pronto para elegir al candidato de Morena a la Presidencia de la República.
Habrá que poner atención en la agenda no oficial del tabasqueño en el sur de Tamaulipas.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES




