El exgobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca anda en busca de posicionarse como posible contendiente en la pre contienda presidencial del Partido Acción Nacional desde hace algunas semanas.
En varios puntos del país, especialmente en Tamaulipas, el reynosense desplegó publicidad alusiva al logotipo cabecista de los cuernos largos en espectaculares, pancartas, grafitis y luego con una intensa campaña en redes sociales.
Recurrió, como suele hacerlo, a su estratega digital de cabecera, Jesús Rendón, mejor conocido como «Tumbaburros».
El influencer conocido por ser «antichairo» utilizó su estrategia habitual de fotografiar gorras en tableros de vehículos de modelos recientes por diferentes rutas carreteras del país, o la de crear personajes ficticios generalmente de películas o de la industria pornográfica para «evidenciar», en su opinión, la ignorancia de la «chairiza».
A su vez, apoyado en la plataforma de Instagram y Tik Tok, el exgobernador presume su prosperidad como ganadero y el orgullo de su nacionalidad Tex Mex con sus cueras tamaulipecas en eventos ganaderos y rodeos texanos.
Ha intentado llamar la atención de sus compañeros de partido que, por más aprecio o intereses tengan con Francisco Javier, no pueden ocultar su gesto de «fuchi» por los frentes legales que aún lo persiguen y lo mantienen haciendo pre-campaña desde su domicilio en alguna parte de Dallas.
En otro intento por acaparar los reflectores, recurrió a Ciro Gómez Leyva, uno de los periodistas que consideraba afines a su causa, pero en el trayecto de su vida de gobernador a exgobernador algo pasó.
Ciro Gómez Leyva le jugó rudo en cadena nacional, minimizó sus esfuerzos por llamar la atención de propios y extraños y prácticamente lo borró del mapa político y del escenario electoral previo a la presidencial de 2024 de su partido y del país.
Panistas enemigos y morenistas celebraron el acto. Vitorearon la humillación que recibió a nivel nacional y no lo bajaron de ridículo.
Aunque se considera aspiracionista y un político de derecha, su pragmatismo en la toma de decisiones trasciende cualquier frontera, incluso la de su propia integridad.
El reynosense no duda en escupir para arriba si sus adversarios resultan más dañados que él mismo en frentes que incluso podrían involucrarlo y/o perjudicarlo.
Aunque su modo de hacer política es polarizador y en ocasiones segregador, su objetivo real es salirse con la suya bajo el principio calderonista que adoptó como ley de vida: «haiga sido como haiga sido».
El despliegue de publicidad en territorio e internet es su forma de manifestar que sigue presente y participará en la próxima contienda.
Y razones le sobran para hacerlo: mantiene una parcela de poder, que se suma al divisionismo aún cordial que mantienen los morenistas tamaulipecos, un aparato que al menos le sirve para fastidiarlos o amedrentarlos.
Posee capital propio, el de su familia, socios, amigos y toda la red de intereses que aún conserva, uno de los grupos más poderosos del país.
Tiene el control del Partido Acción Nacional con la figura de Luis René «Cachorro» Cantú manipulado a su antojo y conveniencia. Y aunque tendrá que negociar candidaturas, el simple hecho de que pueda hacerlo ya le da la suficiente fuerza para ostentarla y operar para obtener beneficios.
Aunque no pueda pisar por precaución territorio tamaulipeco y nacional, no existe una acción legal contundente que le impida poner un pie e incluso competir por un cargo de elección popular.
Pero lo cierto es que los números no le cuadran, en la mayoría de las encuestas realizadas por precandidatos panistas, la marca Cabeza de Vaca se desplomó como resultado de un gobierno autoritario, persecutor y represor, sin olvidar los constantes señalamientos de corrupción.
Pero la fuerza, al menos para la operación política, la tiene y le permite aún conservar espacios de poder a su conveniencia, como para pelear una posible candidatura para su hermano Ismael o algún otro de sus aliados.
Además de los acuerdos que le permitirían tejer con las principales figuras del panismo tamaulipeco y del morenismo, aún faltan unos cuantos meses para las definiciones en el reparto de candidaturas dentro del PAN y probablemente Francisco Javier no aparezca en la boleta presidencial, pero si apoyará a su partido y financiará a su candidato.
También apoyará a los suyos en el estado, y si tiene suerte, se colará en una candidatura menor que le otorgue el ansiado fuero que tanto necesita.
POR ALFONSO GARCÍA RODRÍGUEZ
@pedroalfonso88




