CD. VICTORIA, TAM.- Las recientes precipitaciones han provocado una ola de fugas de drenaje al colapsar en zonas donde los escurrimientos se filtran por las alcantarillas hasta provocar caídos.
Eliseo García Leal, Gerente de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) en Victoria, dijo que semanalmente atienden hasta 60 reportes de fuga de drenaje con la ayuda del camión vector.
En año y medio de su gestión, García Leal y su equipo han reparado más de 3 mil 500 fugas en el sistema de agua potable.
Además, se ha hecho frente a aproximadamente 60 problemas relacionados con el drenaje por semana, por lo que se ha utilizado equipo especializado conocido como «vactor» para realiza tareas de desazolve.
Dijo que han encontrado de 3 a 4 casos con colapsos de tuberías por semana, lo que ha requerido informar y reemplazar tramos de tubería de concreto que llegaron al final de su vida útil.
Explicó que las lluvias intensas han agravado la situación, ya que arrastran sólidos y basura que obstruyen el sistema de drenaje y causan daños y colapsos.
En algunos casos, han tenido que reemplazar de 100 a 200 metros de tubería de concreto que ha cumplido su vida útil.
Estos problemas se deben a que el agua arrastrada por las lluvias genera una sobrepresión en las tuberías, lo que provoca fugas y otros daños.
García Leal lamentó que la sectorización del suministro de agua, que era una medida para regular la distribución, haya provocado un aumento en la cantidad de fugas.
El movimiento del agua, las fluctuaciones de presión y el llenado y vaciado de tuberías pueden generar fugas debido a la sobrepresión causada por el agua en movimiento.
La reparación de cada fuga tiene un costo promedio de alrededor de 3,500 pesos, lo que incluye el costo de reparación de una toma de agua o incluso más en algunos casos.
Estos gastos adicionales representan un desafío financiero para la Comapa, que debe asignar recursos considerables para abordar las fugas y asegurar un suministro adecuado de agua potable en la ciudad de Victoria.
POR RAÚL LÓPEZ GARCÍA




