Durante la segunda década de este siglo, el porcentaje de delitos relacionados con drogas de quienes ingresaron a centros penitenciarios aumentó de 12.3 % a 19.6 por ciento; en 2020, de los delitos relacionados con drogas cometidos por la población en los centros penitenciarios, 61.1 % fue por narcomenudeo y 38.9 % por delitos contra la salud.
Además, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad 2021, en el año previo a la encuesta, cuatro de cada 10 personas en reclusión consumieron tabaco y una de cada 10 consumió marihuana.
Este problema del uso y abuso de sustancias adictivas constituye un complejo fenómeno que tiene consecuencias adversas en la salud de la persona consumidora, en la integración familiar y en la estabilidad social.
Sabemos que toda la sociedad está expuesta a las drogas; sin embargo, existen grupos más susceptibles a sufrir consecuencias negativas a causa de su uso, como las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes; vidas que apenas inician, pero pueden perder desde sus amistades, sus proyectos de vida, su sano desarrollo personal, la salud y hasta la vida misma.
A pesar de que, México implementó programas para atender el problema de la dependencia de las drogas, desde la década de los 70, cuando el problema no alcanzaba niveles alarmantes como los actuales, no ha sido posible eliminar este cáncer social.
Este año, la presencia del fentanilo ha puesto el tema en la agenda internacional con Estado Unidos de Norteamérica. El pasado mes de abril, las delegaciones de ambos países definieron estrategias en un encuentro en la Casa Blanca para combatir el tráfico de drogas sintéticas y armas por la frontera común. Los dos problemas que más azotan a estos países.
A la par, el gobierno mexicano implementó en las escuelas de todo el país, el programa denominado “Estrategia en el aula: Prevención de adicciones; Si te drogas, te dañas”, el cual tiene como objetivo instrumentar acciones en el aula y una campaña de difusión que contribuyan a la prevención del consumo de drogas entre estudiantes de secundaria y media superior, a través de espacios de reflexión y mensajes de comunicación asertivos.
Varias drogas de hoy circulan no existían cuando las madres y padres eran adolescentes, por lo que es indispensable que la ciudadanía se informe. A partir de este mes de junio, la Secretaría de Educación de Tamaulipas, encabezado por su titular Lucía Aimé Castillo Pastor, ha enviado materiales didácticos, ahora, para las madres y padres de familia.
Estos documentos también están disponibles en el sitio: https://estrategiaenelaula.sep.gob.mx/; en ellos encontrarán información sobre las consecuencias y los graves e irreversibles daños que ocasionan las drogas.
Este sábado 17 de junio se llevará una jornada nacional que convoca a todos los niveles educativos. Esta campaña también pretende combatir el estigma y la discriminación que sufren las personas consumidoras de drogas promoviendo actitudes respetuosas y libres de prejuicios, que les ayuden a enfrentar su enfermedad, porque las personas son primero.
¿Usted, qué opina?




