CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El alcalde de Victoria Eduardo Abraham Gattás Báez, anunció un importante avance en la búsqueda de la descarbonización e implementación de energías limpias en el municipio con la firma de una carta compromiso con la empresa ISCM.
Esa inversión a mediano plazo se realizará luego de evaluar la viabilidad y evolución del proyecto, con la posibilidad de tratar aguas negras para producir hidrógeno verde en colaboración con el municipio de Victoria.
“Existe una fundación donde se firmó una carta compromiso para ver cómo evolucionan las cosas para empezar a ver si el agua grises.
Nosotros se las mandamos a ellos para que puedan hacer ellos el hidrogeno verde en sociedad con el ayuntamiento de Victoria”.
Recordó que gracias a reuniones del Gobernador del Estado Américo Villarreal con embajadores de Europa, se acordó la instalación de plantas de producción de hidrógeno verde, al utilizar aguas residuales en los principales municipios, entre ellos Victoria.
El alcalde dijo que firmó una carta compromiso para evaluar la viabilidad y evolución del proyecto, con la posibilidad de tratar aguas negras para la producción de hidrógeno verde en colaboración con el municipio de Victoria.
La fundación ISCM (Institute for Strategy and Complexity Management), con sede en Bélgica, será la encargada de realizar la instalación de esas plantas de producción.
Este acuerdo representa una gran inversión y se espera que genere beneficios a largo plazo para Victoria.
Además de contribuir a la descarbonización y reduciremisiones, se espera que la producción de hidrógeno verde traiga regalías y una importante inversión al municipio.
Con ese paso la producción de hidrógeno verde, Victoria se une a los esfuerzos globales por combatir el cambio climático y avanzar para un futuro más sostenible y limpio.
La producción de hidrógeno verde es una de las claves para reducir emisiones de CO2 en el planeta.
A través de un proceso de electrólisis, se separa el hidrógeno del oxígeno presente en el agua, utilizando electricidad proveniente de fuentes renovables. De esta manera, se puede obtener energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.
La implementación de esta tecnología tiene un impacto significativo en la reducción de emisiones, ya que reemplazaría los 830 millones de toneladas anuales de CO2 generados por la producción de hidrógeno a partir de combustibles fósiles.
Además, se requeriría una adición de 3.000 TWh de energía renovable al año, equivalente a la demanda eléctrica actual de Europa.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON