Oli Briseño, tu trabajo en la ciudad es relevante. Hay un objetivo para desarrollarte como artista ejecutante o como maestra de danza? Muchas gracias maestro, el objetivo principal de mi labor es educar y crear el gusto por la danza clásica en mi comunidad, así como compartir todos los beneficios que el arte tiene a nivel personal y como sociedad. La disciplina es dura, pero sin pasión no hay arte.
¿Cómo miras tu trabajo?
Entre las muchas cosas que aprendí de mi maestra Samaritana Lettiery, fue el valor de la disciplina, sin embargo, no es una carga cuando va acompañada de esa entrega, energía y entusiasmo incontenible que es la pasión, como usted mismo lo dijo. Mi impulso principal es mi alumnado, el cual es muy comprometido y entusiasta, soy una gran privilegiada.
¿Eres una actriz de comedia que confabula la danza?
Exactamente así maestro, comediante de nacimiento y profesional de la danza clásica por obstinación. Sin embargo, la primera cualidad me ha sido de mucha utilidad en esta carrera, ya que como decía Margot Fonteyn “Tomarse en serio el trabajo es imperativo, pero tomarse enserio a uno mismo es desastroso”
¿Tus escenarios son de gran teatro, es costoso esto?
Si, mucho. Tenemos el privilegio de tener un teatro muy hermoso en nuestra ciudad, como lo es el Amalia (un tanto descuidado, pero con la promesa de que se arreglará pronto), sin embargo, es un esfuerzo económico grandísimo que hacemos muchas personas, para poder acceder a él.
¿Es sustentable tu esfuerzo?
Como decía anteriormente, la danza es una disciplina que se hace solo si existe una gran pasión de por medio, y no hay ilusión más grande para un bailarín que estar en escenario.
Además, que cumple con el objetivo de nuestra institución, que es difundir el arte, grandes artistas como Nureyev y Pierre Lacotte encontraron su gran pasión como espectadores en una función, quien no nos dice que alguien encontrará su vocación o simplemente saldrá sintiéndose mejor, más inspirado, viendo el mundo con otros ojos, el arte tiene mucho poder sobre la vida de las personas.
¿Trabajas con niñas y niños y recibes profesionales? Trabajo con niñas y niños, jóvenes y adultos, los cuales reciben una educación en la danza clásica con mucha calidad y destacan quienes estás dispuestos a comprometerse.
¿Qué dificultades enfrenta una educación por la danza clásica? Los prejuicios que hay acerca de la misma, el principal de ellos es que una educación en la dan – za no tiene gran relevancia en el desarrollo de una persona.
Cuando es todo lo contrario, las personas desarrollan muchos valores a través de una edu – cación apropiada en la danza: disciplina, perseve – rancia, constancia, trabajo en equipo, resiliencia, entre muchos otros, así se conviertan en profesio – nales de la danza, o no, los beneficios se quedan en las personas.
Otros prejuicios son que el ballet es aburrido o para cierto tipo de personas, el ballet es sumamente emocionante y aunque para ejecu – tarlo se requiera de gran maestría, para apreciarlo solo se necesitan tener ojos y oídos. Es complicado ser artista profesional, tienes prospectos de talento? Ser bailarin o bailarina profesional en el ballet en este país es muy difícil, principalmente porque solo existen dos o tres compañías en todo el te – rritorio en las que puedas laborar y tener una re – muneración digna.
Sin embargo, me enorgullezco de un par de alumnas que han incursionado en el campo profesional y también muchísimas otras que se han llevado los valores aprendidos en su formación en la danza al desempeñarse en otras carreras.
Los que somos independientes (agru – paciones o escuelas) también hacemos esfuer – zos grandísimos para sostenernos y producir, sin embargo, si algo he aprendido de la danza clásica es que el trabajo duro y la obstinación, tarde que temprano dan sus frutos.
¿Es difícil y costoso el arte de danzar? El ballet en particular es el más difícil de todos los tipos de danzas, tienes que tener un conoci – miento profundo de la técnica y un entrenamiento intenso para ejecutarlo, así como desarrollar gran sensibilidad artística.
No es barato, pero creo que en Victoria es bastante accesible. Porqué el nombre de tu estudio de danza? Yo supe de la bailarina Margot Fonteyn porque fue presidenta de la Royal Academy of Dance de Londres, Institución de la cual soy maestra regis – trada y es la metodología que utilizo en mi escuela.
Pero cuando conocí su historia quedé fascinada por el personaje, imagínese, en la segunda guerra mundial en medio de los bombardeos ella seguía dando funciones para dar ánimo a las tropas in – glesas, ella sabía el poder que tiene el arte y fue muy valiente al compartirlo, una de las razones por la que era muy querida en todo el mundo.
En general Margot tenía muchos valores que admiro, y me siento muy orgullosa que nuestra escuela lleve su nombre.
¿Tienes jóvenes que serán artistas? Qué les falta? Yo espero que si, espero que mi proyecto no muera conmigo y que la cultura y el amor a la dan – za clásica y a las bellas artes siga creciendo y siga replicándose no solo en nuestra comunidad si no más allá, sin embargo, también sé que esta es una vocación muy grande, talento hay, y ojalá cada vez haya más plataformas en dónde puedan desarro – llarse como artistas los jóvenes.
Eres socialmente aceptada como artista, hay satisfacción? Pocas veces me detengo a pensar en eso, ge – neralmente estoy tan enfrascada trabajando en mi taller o vagando en el mundo de los sueños de la creación artística, que poco me importa la per – cepción que se tiene sobre mi persona, aunque no puedo evitar darme cuenta que la gente me reco – noce por medio de esta labor que se hace en nuestra Institución.
Y satisfacción hay muchísima, por – que yo no trabajo con arcilla, yo trabajo con seres vivos, cada pequeño o gran logro de mi alumnado es una satisfacción enorme para mí, así como cada vez que el público gusta de nuestro trabajo y lo – gramos que se acerquen más a las artes.
¿Qué persigues, qué sueñas? Muchas personas sueñan con estar trabajando en lugares como Nueva York o París, pero yo sé que esos lugares no me necesitan, ellos ya tienen a Balanchine, a Robbins y a Lacotte, realmente me apasiona trabajar en mi comunidad, me siento como un pionero del viejo oeste, mi sueño es que en Cd. Victoria el ballet se vuelva importante, tanto como en su estudio como en su apreciación y disfrute.
Este trabajo ya lo empezaron maestros anteriores, yo lo quiero continuar y es mi deseo que continué a través de muchas gente estudiosa, trabajadora y apasionada. Ya llevo 18 años con mi proyecto, no es fácil ser “profeta en tu tierra” pero esto es lo que persigo.
¿Eres inquieta y sensible, hay conocimiento de la danza que te propones, hay retos de existencia?
Por supuesto, algo que me apasiona de mi carrera es que siempre hay cosas nuevas que aprender, y el ballet está en constante evolución, la metodología cambia constantemente, el reper – torio actual es increíble y diferente a todo lo que conocíamos, por lo que hay un sinfín de cosas nuevas por aprender y emprender.
Últimamente he tomado un gusto enorme por estudiar historia de la danza (es realmente fascinante) y me da mucha curiosidad estudiar las diferencias entre las metodologías que existen. En fin, por sueños e ilusiones no paramos, por eso debemos ser incansables.
POR ALEJANDRO ROSALES LUGO