De acuerdo con el último informe de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el valor de producción generado por las constructoras en México repuntó 7.82% durante mayo, con lo que sumó tres meses al alza y contabilizó su mejor resultado a tasa mensual desde que se tiene registro.
El alza histórica de mayo viene precedida por sendos avances de 1.8% en marzo y 2.3% en abril, lo que apunta a un despegue del sector en el segundo trimestre de 2023.
Todos los sectores de las constructoras aumentaron a tasa mensual, destacando el incremento sin precedentes de 24.96% en transporte y urbanización, seguido por el avance de 9.6% en petróleo y petroquímica, y de 4.16% en electricidad y telecomunicaciones.
Le siguieron edificación con 2.52% y agua, riego y saneamiento con 0.89%.
A tasa anual, las constructoras aumentaron su producción a una tasa récord de 18.19 por ciento en mayo y ligaron nueve meses con avances.
En tanto, las horas trabajadas en el sector subieron 7.27% anual, las remuneraciones reales 3.59% y el personal ocupado 1.77%.
El secretario nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Jesús del Carmen Abud Saldívar, señaló que en los últimos años han sido complicados porque la inversión en obra pública se ha centrado en organismos públicos, lo que ha complicado la actividad del sector de la construcción.
“Cuando se privilegia a las empresas formales, ahí es donde está el ganar ganar, donde las empresas formales regresan los impuestos que corresponden y la autoridad tiene más recursos para administrar, desgraciadamente no hemos encontrado la forma de coincidir con el Gobierno Federal en sus políticas públicas”, señaló.
El empresario constructor del sur de Tamaulipas, señaló que la inversión en obra pública no está beneficiando al sector por la mala distribución que centra principalmente los proyectos en la región sur del país.
“Con inversión pública hay una distribución del gasto que no es precisamente la que propicia el desarrollo regional, hay una concentración del gasto en regiones que lamentablemente no contemplan las regiones en donde vivimos nosotros, en la región norte y la región noreste, son las más afectadas en esta distribución del gasto presupuestario que, a pesar de que han habido incrementos en inversiones públicas del año 2022 al 2023, a pesar de esto se sigue notando una fuerte concentración del gasto en ciertas regiones”.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras, la distribución porcentual del valor de producción por entidad federativa según tipo de obra se concentra en pocos estados, pues Campeche, Tabasco, Quintana Roo, Nuevo León y Jalisco acaparan cerca del 40% de la inversión en el país.
Tamaulipas sólo ha logrado atraer un 2.7% de la inversión total en el país, de esa fracción la mayor parte se va a obras de electricidad y telecomunicación, seguido de educación y de transporte y urbanización.
Abud Saldívar puntualizó que el desequilibrio en la aplicación del recurso para obra pública en el país “ha propiciado un desequilibrio en nuestras empresas, porque es muy difícil para una empresa pequeña trasladarse a las regiones donde están los recursos”.
“Ha provocado desequilibrio y una baja en las ventas de la producción, en términos generales tenemos una disminución por el orden del 30 al 35% en el valor de la producción, significa que nuestras empresas constructoras en el país han dejado de facturar ese porcentaje”, aseguró.
El también ex presidente de la CMIC Tamaulipas señaló que esta situación se ha registrado desde el inicio de la actual administración federal y se agudizó durante los meses más complicados por la pandemia, lo que obligó al cierre de un alto número de empresas constructoras.
“La estadística es muy difícil porque hemos tenido una disminución de empresas importante, si bien es cierto hay una atribución en el tema de la pandemia, también tiene mucho que ver la forma en la que se ha distribuido el gasto, estamos hablando hoy de que en nuestro país, en lo que va de este sexenio, se han perdido 4 mil empresas constructoras”, puntualizó.
POR OMAR REYES