TAMPICO, TAMAULIPAS.- En la actualidad, las mujeres que son víctimas de violencia por parte de sus parejas no cuentan con un un sitio que les ofrezca un refugio seguro para evitar más agresiones.
Las llamadas Casas Violeta cerraron antes de que concluyera la anterior administración.
Actualmente, carecen de sitios similares en la zona sur donde puedan estar seguras.
Martha de la Cruz, integrante de la colectiva feminista Mujer Manglar, expresó que se han hecho esfuerzos para ayudar a quienes sufren ese tipo de violencia pero han sido insuficientes.
«No hay casa violeta en zona sur, antes de que terminara la administración anterior se terminó el convenio que tenían y cerraron todas las casas violeta, intentaron trabajar la que estaba aquí en la zona sur y estuvo trabajando en la oficina regional del instituto de la mujer pero también hace meses que cerró», mencionó.
«Es un tema muy importante, los institutos de la mujer son oficinas que deben tener un recurso para dar atención jurídica y psicológica a las mujeres y niñas, no están finalmente cumpliendo con esa labor de manera plena, sí hay una intención y seguramente hay personal muy capacitado al interior de ellas pero si no hay recurso no pueden trabajar», aseguró.
Comentó que las oficinas municipales están muy limitadas ya que solamente llevan casos de asesoramiento en divorcios y pensión pero no llevan casos penales y la oficina regional tampoco.
«Si yo llego toda golpeada sí me van a dar atención de primeros auxilios y tanto psicológica como legal pero no hay una oficina del gobierno estatal o municipal que brinde acompañamientos en casos ya penales, en casos de golpes, de feminicidio, la familia no tiene a donde acercarse y eso hay que señalarlo», indicó.
Por Benigno Solís/La Razón




