CIUDAD DE MÉXICO.- En pleno siglo XXI, la humanidad afronta una realidad climática cada vez más candente. El calor abrasador se extiende como una sombra sobre vastas extensiones de nuestro planeta, que nos hace reflexionar sobre la magnitud de estas temperaturas extremas. Surge entonces la pregunta:
¿se ha experimentado alguna vez tanto calor en el pasado?
El año 2023 ha dejado su marca en la historia como testigo de algunos de los días más calurosos jamás registrados a nivel global, según los datos de las mediciones modernas. Los medios de comunicación han difundido la noticia de que las temperaturas diarias alcanzaron un nivel sin precedentes en los últimos 100
mil años, alertando al mundo sobre el impacto del cambio climático.
En un intento por comprender mejor este fenómeno, nos enfrentamos a un desafío insoslayable: ¿cómo conocer las temperaturas del pasado antes de que existieran estaciones meteorológicas y satélites? Las respuestas a esta interrogante, sin duda, no se encuentran en registros detallados que se remonten a tiempos milenarios.
El paleoclimatólogo Darrell Kaufman, en un revelador artículo para la BBC, expone que aunque las afirmaciones puedan ser acertadas, no existen evidencias fehacientes sobre las temperaturas hace 100 mil años, lo que deja en duda si estamos realmente batiendo un récord histórico. Sin embargo, Kaufman sostiene que existe certeza en otro aspecto importante: sabemos con seguridad cuándo fue la última vez que la Tierra alcanzó un calor semejante.
La comunidad científica y la sociedad en su conjunto deben seguir trabajando en conjunto para recabar información valiosa sobre el clima ancestral y utilizarla como una brújula que nos oriente en la lucha contra el cambio climático.
La comunidad científica y la sociedad en su conjunto deben seguir trabajando en conjunto para recabar información valiosa sobre el clima ancestral.
Las altas temperaturas a lo largo de la historia
A lo largo de la historia de la Tierra, los humanos y otros seres vivos han sido testigos de cambios climáticos significativos, que se suceden en ciclos que se extienden a lo largo de aproximadamente 100 mil años, alternando entre condiciones glaciales e interglaciares.
Estos ciclos están estrechamente relacionados con los lentos y predecibles cambios en la órbita de nuestro planeta, los cuales afectan las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. En la actualidad, nos encontramos en un período interglaciar que inició hace unos 12 mil años, cuando las capas de hielo se retiraron y las concentraciones de gases de efecto invernadero aumentaron.
Si enfocamos en ese período interglaciar de 12 mil años, los registros sugieren que la temperatura global promediada a lo largo de varios siglos pudo haber alcanzado su punto máximo hace unos 6 mil años, aunque probablemente no superó el umbral de calentamiento global de 1 grado, según el informe del IPCC.
Sin embargo, investigaciones más recientes indican que las temperaturas medias globales han continuado en aumento durante este período interglaciar, lo que sugiere que debemos adentrarnos más en el pasado para encontrar una época tan cálida como la actual. Este es un área de investigación activa que despierta gran interés.
El episodio glaciar previo, que se extendió por casi 100 mil años, no dejó evidencia de que las temperaturas globales a largo plazo alcanzaran la línea de base preindustrial en ningún momento durante ese período. Pero si retrocedemos aún más, hacia el interglaciar anterior, que alcanzó su punto más cálido hace unos 125 mil años, encontramos indicios de temperaturas más elevadas.
cambio de temperaturas en
De acuerdo con las pruebas disponibles, la temperatura media a largo plazo en ese interglaciar anterior probablemente no superó los 1.5 grados por encima de los niveles preindustriales. Este dato es importante ya que no difiere mucho del nivel actual de calentamiento global que estamos experimentando en la actualidad.
Con información de Heraldo de México.