WASHINTON.- La NASA anunció ayer que pretende abordar científicamente el tema de los ovnis, fenómenos aéreos no identificados que despiertan fascinación, pero de los que no hay pruebas de que sean de origen extraterrestre, según un nuevo informe de expertos publicado por la agencia espacial estadunidense.
Producto de meses de trabajo, el documento, redactado por un grupo de científicos y expertos en aeronáutica, recomienda que la NASA desempeñe en el futuro un papel protagonista en el estudio de los ovnis, rebautizados como fenómenos anómalos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés).
Al mismo tiempo, la NASA anunció la creación de un puesto de director responsable de la investigación de estos fenómenos. Aún no se ha revelado quién ocupará este nuevo cargo por temor a que sufra acoso, como fue el caso de los 16 autores del informe.
Ese reporte, encargado en junio por la agencia a un panel independiente, representa el primer paso concreto de la NASA para investigar seriamente esos acontecimientos inexplicables, declaró en una conferencia de prensa Bill Nelson, director de la instancia espacial.
El objetivo es que el debate pase del terreno del sensacionalismo al de la ciencia, insistió.
La NASA define estos fenómenos como eventos en el cielo que no pueden identificarse científicamente como un avión o un fenómeno natural conocido.
La mayoría de las observaciones de objetos extraños, comunicadas en particular por los pilotos, son explicables, declaró ayer David Spergel, astrofísico que presidió los trabajos del grupo de expertos.
A menudo resultan ser aviones, globos, drones, fenómenos meteorológicos, o incluso resultan estar vinculados con los instrumentos de observación, afirmó.
Algunos siguen sin explicación, en gran medida por la falta de datos precisos sobre cada evento, según el documento.
Recopilación de datos
Los expertos piden una rigurosa campaña de recopilación de datos. La importancia de detectar estos fenómenos con múltiples sensores bien calibrados es fundamental, y la NASA tiene una gran experiencia en este ámbito, subraya.
El informe también recomienda que el público en general se involucre más en el tema; por ejemplo, con el desarrollo de una aplicación para recopilar grabaciones realizadas con teléfonos móviles.
La NASA trabajará para recopilar más datos, incluso a través de observaciones de ciudadanos y pilotos, sostuvo Nicola Fox, administradora asociada de ciencia de la NASA. Queremos que los pilotos privados, comerciales y militares sepan que si ven algo, deben decirlo, agregó.
El objetivo del informe, sin embargo, no era revisar uno por uno los acontecimientos ya observados, sino formular recomendaciones sobre cómo estudiarlos rigurosamente en el futuro.
Los expertos, que abogan por el uso de la inteligencia artificial en el análisis de datos, trabajaron a partir de información pública (no clasificada), para discutirla libremente.
La NASA insiste en la necesidad de transparencia, con el fin de combatir las ideas preconcebidas vinculadas a la palabra ovni (por objetos voladores no identificados).
Según el estado actual del conocimiento, no se dispone de pruebas que sugieran que los fenómenos observados sean de origen extraterrestre, recordó Spergel. Todo lo que encontremos, lo diremos, prometió.