Conforme a la costumbre de sacar provecho de las circunstancias, Movimiento Ciudadano anunció que nombrará candidato presidencial hasta el 20 de enero del 24, lo cual no tendría mayor importancia, de no ser porque Marcelo Ebrard todavía coquetea con la posibilidad de convertirse en abanderado de dicha organización manejada de acuerdo a intereses particulares de Dante Delgado Rannauro y sus allegados.
No tendría mayor importancia digo, considerando que MC es un partido que poco o nada aporta al desarrollo de la democracia en nuestro país, al contrario, hay que evidencias que lo sitúan más en calidad de “esquirol” que en partícipe de la madurez social. Tampoco es ajeno a los escándalos que le reditúan dividendos. Ahora mismo dos escenarios ocupan la atención: Jalisco y Nuevo León.
En el primero de los estados es pública la confrontación con el gobernador quien rechaza la imposición de candidatos desde la dirigencia nacional. Enrique Alfaro como que ofrece en prenda la militancia local a la virtual candidata de la alianza maldita, sea a Xóchitl Gálvez la cual se deja apapachar ante la escasez de partidarios que, en lugar de aumentar, disminuyen considerablemente. Ejemplo más reciente en Sinaloa donde protagonistas de reconocida trayectoria tricolor prefieren unirse a Claudia Sheinbaum que hacerle el juego a la oposición. El fenómeno se repite en otras entidades como Querétaro y Edomex, esperemos que también en Tamaulipas.
El caso del gobernador neolonés Samuel García es tan sorprendente como su arribo al poder. Enfrentado con PRI, PAN y PRD ha hecho de su régimen un tratado de audacia condimentado con dosis de comedia que en veces lo elevan a la categoría de héroe y en otras lo sitúan como villano favorito de un congreso desfavorable de cuyos bloqueos logra salir airoso con singular alegría y hasta con escarnio.
Para la opinión pública Samuel es el chiflado de la película al que todo le sale bien, que despreocupadamente juega con presente y futuro propio y de sus representados. Los adversarios señalan su irresponsabilidad al dejar abierta la posibilidad de ser el candidato presidencial de MC cuando el próximo 4 de octubre cumplirá apenas dos años en el cargo. Y él, “como dice una cosa, dice otra”, depende el humor de que amanezca, compartiendo la diversión con su esposa Mariana, cómplice amorosa de sus ocurrencias. Esa de dejarse candidatear al senado de la república forma parte de la locura de vestirse de próxima gobernadora.
En este sentido Samuel aprovecha que sin ser morenista, cuenta con el respaldo de AMLO quien de manera pronta y expedita le ayuda a resolver problemas tan graves como el abastecimiento del vital líquido, sobre sobre todo en Monterrey. El gobernador “cae bien” en palacio nacional lo cual lo provee de fortaleza adicional, de ahí que podría ser peligroso contrincante de la ex jefa de gobierno de la CDMX tras de que Xóchitl Gálvez “por transa” descarada, dejó de cubrir las expectativas de la alianza maldita y su patrocinador Claudio X. González.
Usted preguntará, ¿y Marcelo Ebrard?. El columnista opina que su pérdida de lealtad hacia AMLO y la 4T lo sitúan casi en calidad de traidor. Y eso es lo que los mexicas jamás perdonan. Sea que el ex canciller “está frito” por dondequiera que se le vea. He dicho.
NUEVA OPORTUNIDAD
La bancada morenista del congreso tiene otra oportunidad de mostrar la convicción de servir realmente a los tamaulipecos. La confirmación de su poder por parte de las autoridades correspondientes, significa el compromiso de atacar los problemas cuyas soluciones han sido pospuestas, en buena medida por apatía e incapacidad de legisladores(as) que no entendieron la responsabilidad contraída por el cambio de régimen y de visión de gobernar.
Seamos realistas y aceptemos que ha sido un año desperdiciado por dicha representación facilitando a la oposición presumir “triunfos” alentadores de presunto empoderamiento e influencia del anterior régimen. En este caso el PAN pretendió justificar y defender lo imposible ante la fragilidad de quienes lograron el escaño sin comprender que la Cuarta Transformación no son palabras o buenos deseos sino auténtica revolución de la conciencia colectiva. Eso les falto a los y las dipus morenistas.
Ahora podría ser diferente. Todo será cosa de actuar sin contemplaciones. Ojalá y la legislación liderada por Úrsula Patricia Salazar por fin sepa con claridad de que se trata.
SUCEDE QUE
Cuando el PRI despertó, Geño todavía estaba ahí.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA