Hace un rato conversando con unos seis o siete amigos de café, no dejé de reflexionar de un hecho antes desapercibido por su servidor: que le sinceridad es un lujo accesible para pocos.
Al hablar de política, por ejemplo, cada quien defiende su postura basado en sus intereses personales y casi nunca en la realidad objetiva, es decir en los hechos a la vista y evaluables.
Igual en el periodismo; que difícil narrar un evento sin sesgo o interés político, monetario o partidista; o los tres juntos.
Fuesen asuntos nacionales, estatales o locales, es casi imposible evitar una carga INTERESADA en lo afirmado (ligera o abundante), intentando favorecer o desacreditar a algún cristiano o a una institución.
Los actuales tiempos de polarización política en nuestro país, esto es la lucha entre “liberales y conservadores” así definida y alentada desde la presidencia de la república desde el primero de diciembre de 2018, deriva en una práctica política y en un periodismo sesgado de origen pues sin remedio terceros quieren etiquetarnos y definirnos, aún en contra de nuestra voluntad.
Sin falsa inocencia quien tiene mayor capacidad económica pues desde luego que tiene mayor capacidad de “persuación” para decirnos y pregonar “la verdad”; que casi siempre es simplemente “su” verdad.
Los amigos políticos renegados que antes fueron activistas y servidores públicos en el PRI, el PAN y el PRD, por ejemplo, han transmutado a MORENA de manera mágica.
Su actitud sumisa y entreguista en otros gobiernos, hoy es una condena hacia los mismos, olvidando de manera hipócrita su origen partidista puesto que han sido purificados por el Señor.
Desde el gabinete del señor presidente de la república AMLO, pasando por el gabinete del gobernador de Tamaulipas AVA y finalizando en el equipo de gobierno del alcalde victorense, TODOS ellos están invadidos de ex priístas, ex panistas, ex perredistas, ex panalistas, ex emecistas y demás.
No obstante su origen político-partidista MILITANTE y objetivamente demostrable, esos ilustres ciudadanos (as) abominan de sus partidos de origen y se subieron a LA CUATROTÉ.
Igual en el periodismo tamaulipeco; colegas que abrevaron en abundantes manantiales del PAN y del PRI, ahora son conversos: MORENA es la esperanza de México.
Editorialistas, moneros, fotógrafos, articulistas, impresores; cada día nos muestran que la sinceridad no es precisamente su fuerte; en explicable simbiosis políticos y periodistas vamos sobre la verdad RELATIVA.
Por descontado que existen excepciones, muy pocas por cierto; el ambiente laboral-burocrático altamente competido en algunos municipios importantes de Tamaulipas, nos permiten plantear pronósticos nada agradables:
Esta situación de la falta de sinceridad entre clase política y periodismo, irá creciendo a medida que AVAnzamos en el proceso electoral 2023-2024; aumentará sin límites el canibalismo político y sobrevivirán los más aptos para la genuflexión.
De inmediato me inscribiré en un curso intensivo de yoga para incrementar la flexibilidad de mi cuerpecito; espero que mis mentores sean sinceros y con franqueza me digan cual es mi futuro; en la política y en el periodismo militante.
Pido a Dios que no se me rompa el espinazo en una doblada de la CUATROTÉ.
POR EVARISTO BENÍTEZ CASTRO