CD.VICTORIA, TAM.- Ante la crítica situación de sequía que continúa afectando el rubro agrícola a nivel nacional, y donde Tamaulipas es uno de los Estados más afectados, la Confederación Nacional Campesina (CNC) está solicitando se reetiqueten 10 mil millones de pesos del presupuesto federal para seguro catastrófico y apoyos a la comercialización.
Esta partida se solicita sea dentro del presupuesto de Egresos 2024 con la finalidad de brindar respaldo a los millones de mexicanos dedicados al agro comercial y de autoconsumo.
En un boletín oficial emitido por la CNC, se destaca las distintas problemáticas por las que pasó el campo tanto por la sequía como por los desastres nacionales afectando con una caída de hasta el 19 por ciento de la superficie temporal sembrada y cosechada en el país.
Así mismo destacan en varios puntos las estadísticas con que se ha afectado al sector rural en los últimos años con la caída de precios en granos y la desaseguranza en cabezas de ganado que también dejó una pérdida millonaria para este tipo de productores.
“En el ciclo primavera verano que está concluyendo, los precios de cultivos como maiz, sorgo y trigo cayeron drásticamente y los productores no tuvieron ingresos; es más, asumieron pérdidas por los costos producción”.
“Si revisamos los ciclos anteriores encontraremos que en 2016, 13.6 millones de hectáreas y 15.2 millones de cabezas de ganado estaban asegurados contra desastres naturales; hoy esos apoyos no existen”.
Por lo anterior y por varios puntos más, urgieron a reetiquetar 10 mil millones de pesos para seguro catastrófico y apoyos a la comercialización.
El Comité Ejecutivo Nacional de la CNC y sus 32 Ligas de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos hacen un llamado a las y los diputados de todas las fracciones parlamentarias, especialmente del grupo mayoritario, para que por encima de colores políticos, se destinen recursos al aseguramiento por contingencia climática y a las coberturas para garantizar un ingreso objetivo a los productores frente a los riesgos de mercado.
La caída de los precios de maíz, sorgo y trigo, entre otros cultivos, la sequía en prácticamente todo el país y la devastación del huracán Otis, han revelado la urgente necesidad de una política agropecuaria que atienda los riesgos con seguro catastrófico y apoyos a las coberturas.
Por Antonio H. Mandujano