ALTAMIRA, Tamaulipas.- El cultivo de girasol está de moda y por tal motivo, productores de Altamira han comenzado a sembrarlo en comunidades para después convertirlo en un atractivo turístico.
Don José Luis Torres Rodríguez, sembró por primera vez un cuarto de hectárea de girasol, aunque la falta de humedad provocó que la producción no fuera la esperada.
«Tenemos girasol de corte, listo para la venta y es la primera vez que estamos probando el cultivo y la gente sí lo busca, llama mucho la atención por su forma y color amarillo, pero se requiere de una gran inversión».
La media hectárea de girasol está en Mi Ranchito, ubicado en el kilómetro 53 de la carretera Tampico Mante, entre Estación Esteros y Villa Cuauhtémoc.
«Puede ser un atractivo y lo vamos a seguir sembrando para que sea así en la próxima temporada, nos hizo falta mucha agua porque no hemos tenido mucha lluvia, realmente aquí no llovió lo suficiente».
Dijo que la planta estuvo «estresada» por la falta de precipitaciones, a pesar de tener riego por goteo.
«Aquí no llovió mucho y estamos con riego por goteo para economizar un poco y sacar adelante la siembra, a pesar de que este tipo de girasol está adaptado para la zona».
En el cuarto de hectárea de girasol, el productor José Luis Torres Rodríguez aplicó una inversión de
siete mil pesos y lo monitorea de manera constante porque con las altas temperaturas, la presencia de las plagas es frecuente.
El girasol lo vende por pieza, el grande se ofrece en 50 pesos y comentó que en las florerías de la zona conurbada alcanza un valor hasta de 100 pesos.
«Es un cuarto de hectárea lo que fue sembrado nada más para probar, ahorita nos salió un poco caro por la falta de agua».
La siembra de girasol en el municipio de Altamira es poco común en comparación a otros municipios como González.
En la localidad predomina la soya, el sorgo, tomate, chile, cebolla, frijol, maíz, cacahuate, sábila, entre otros.
De soya y sorgo, son sembradas más de 28 mil hectáreas en Altamira, pero a pesar de ser cultivos resistentes a las altas temperaturas, la producción no ha sido la esperada por la escasez de lluvia intensa.
El girasol está listo para ser cortado entre los 45 y 50 días después de haber sido sembrado, de no hacerlo se empiezan a caer los pétalos y queda solamente la mazorca.
«El girasol de aquí de Altamira es más económico que en una florería, lo estamos ofreciendo a mitad de precio. Aquí es la primera vez que lo sembramos, estamos probando y este girasol es de flor, no es como el que se siembra en González».
A mediados de octubre, también hubo productores que sembraron cempasúchil y mano de león, las cuales son muy utilizadas para las celebraciones del Día de Muertos.
Además de obtener ingresos por la venta de la flor, los productores de Villa Cuauhtémoc quieren que los cultivos generen la llegada de turismo.
«Son difíciles los cultivos porque les cae mucho la plaga y el hongo al tronco, debemos fumigar de manera constante y la inversión fue por el orden de los 10 mil pesos», dijo el productor, Doroteo Torres Rodríguez.
Óscar Figueroa
La Razón