VICTORIA, Tam.- Con 20 años de edad y el apoyo de sus padres para lograr sus sueños, Eike salió del Alemania con el propósito de recorrer todas las costas del mundo en bicicleta, un deseo que lo ha llevado a pedalear miles de kilómetros de países como Francia, España, Gibraltar, Portugal, Estados Unidos y ahora México.
Señala que todo inicio desde la puerta de su casa un primero de mayo, donde con su mochila y bicicleta han conocido cientos de lugares, unos mejores que otros, aunque considera que los mexicanos son las personas más cálidas que ha conocido.
Explica que uno de los primeros choques culturales en México fue la familiaridad con la que las personas te hablan, te platican, saludad o abrazan, algo que es muy extraño en Alemania, pero que le ha gustado de México.
“Claro que nos saludamos de beso y hablamos con amistad, pero solo con personas cercanas, amigos o familiares, y aquí todos se saludan de beso o te hablan, aunque no te conozcan, me pasa por ejemplo cuando voy a un lugar y el mesero te hace platica”
Tras recorrer en bici la costa de Europa, explica que viajo en avión a Washington D.C. y de ahí bajo pedaleando hasta Reynosa, pasado un día en la frontera, otro en San Fernando, en donde le dijeron que era peligroso pero el no sabia porque, y de nuevo se trasladó a ciudad Victoria.
Ya en la capital Tamaulipeca, hizo amigos quienes lo llevaron a conocer la Ex hacienda la Florida en Jaumave, la Hacienda Santa En Gracia en Güémez y otras partes cerca. Provo las Flautas, naturalmente de harina, los trolelotes, el elote y el mazapán.
“La comida mexicana es muy picante, pero muy rica, explico mientras almorzaba unos chilaquiles de un famoso restaurante de la localidad” Además señalo que el precio de los alimentos en México es muy parecido al que se maneja en Europa.
Con el inicio de esta semana seguirá su camino en bicicleta hasta Tampico, municipio donde pasará la noche hasta seguir por Veracruz hasta su destino Cancún, ya en ese lugar tomará un barco para recorrer Cuba y las Islas de las bermudas.
Una vez concluyendo este recorrido seguirá por sur América hasta Argentina en donde viajará por avión hasta las Filipinas y así hasta regresar en bicicleta hasta su natal Alemania.
En cuanto al tiempo límite, dijo que no existe, y será paciente aun así le tome varios años cumplir su sueño para finalmente formar una granja apícola en su país.
Raúl López García