En medio de las investigaciones que los científicos realizan para comprender el origen de los rayos cósmicos, recientemente un grupo de investigadores detectó algo extraordinario al estar observando el cielo nocturno que los dejo sorprendidos.
Este grupo de expertos logró detectar una partícula extremadamente rara y de energía muy alta que creen que viajó a la Tierra desde más allá de la Vía Láctea, a aproximadamente 16 millones de kilómetros y que de inmediato identificaron como un mensaje laser.
De acuerdo con los científicos, la energía de esta partícula subatómica, invisible a simple vista, equivale a dejar caer un ladrillo sobre el dedo del pie desde la altura de la cintura, según una nueva investigación publicada en la revista Science.
La detección de este rayo cósmico se logró gracias a un experimento conocido como Comunicaciones Ópticas del Espacio Profundo, (DSOC, por sus siglas en inglés). A su vez, es a la nave espacial Psyche de la NASA a la que se debe la realización del exitoso trabajo.
El mensaje fue producido utilizando un láser infrarrojo que yace a una distancia de casi 16 millones de kilómetros. Esto equivale a un trecho 40 veces mayor al que separa la Luna de la Tierra.
Aún no están claros los orígenes exactos de estas partículas de energía alta, aunque podrían estar relacionados con fenómenos más energéticos del universo, como agujeros negros, explosiones de rayos gamma y núcleos galácticos activos, pero los más grandes descubiertos hasta ahora parecen originarse en vacíos o en espacios vacíos, donde no ocurren fenómenos celestes violentos.