Hay algo muy cierto en este momento en el partido Morena de Tamaulipas: No hay nada para nadie.
El hecho de que Tamaulipas sea del mismo color que del partido que tiene como dueño el «cabecita de algodón» significa que AMLO tendrá una rebanadota del pastel en la repartición de las candidaturas.
La mayoría de los personajes guindas, andan muy confiados, porque traen la bendición doctoral, pero hace falta la del abuelito y, tal parece, que él trae sus propias cartas y piezas para participar en el juego del ajedrez de Tamaulipas en el 2024.
Hay municipios del estado donde las cosas se han empezado a complicar, tanto interna como externamente, por lo que se está atascando la designación de las candidaturas.
Por eso es que muchos dobletean en sus registros, porque no saben ni por dónde les va a llegar el “Canto de las Sirenas».
La neta, las encuestas, no son más que un «show» son puro rollo para tratar de simular democracia en este partido, pero es puro cuento, finalmente palomea y decide el abuelito.
Las encuestas de Morena son casi- casi, igualitas, o gemelitas del dedazo, así es que no se hagan patos.
Y les da la «bendición» a quien se le pega su regalada gana, y esa historia se va a repetir en Tamaulipas, escudándose de la elección del pueblo.
Ya vimos el «manotazo» que dio en la Ciudad de México contra su corcholata favorita, la que ya se sueña Presidenta de México, y la bajó de su nube al tumbar a su pollito a la Ciudad de México, el tal Omar García Harfuch, y el MALO impuso a Clara Brugada.
Eso muestra que podría haber «sorpresas» y que los más seguros, podrían ser los primeros en caer.
Por eso, no deben confiarse, y seguir trabajando con la raza, para que se mantengan en la preferencia de la ciudadanía de cada uno de los
municipios.
Acuérdense que: La confianza, mató al gato y… a las hormigas.
XÓCHITL: NO SE LLEVA CON LOS TACOS
Durante la visita de Xóchitl Gálvez a Reynosa, Tamaulipas, al burrote de Gerardo Peña se le ocurrió llevársela a almorzar.
Y se nota que la mujer X esperaba un restaurante nice, pero pues este cuate la llevo a un puesto esquinero de tacos.
La precandidata del PAN, PRD y PRI, se los comió con cara ‘fuchi’ y más a fuerza, que de ganas, se pasó de la raya el Peña.
Este es el claro ejemplo de lo que los políticos tienen que hacer «para poder tragar» del presupuesto, pues la señora es FIFI, no le gustan los tacos .
Pero el perdedor eterno de Peña buscó la manera de que Xóchitl, se diera un baño de pueblo y tuviera esta foto populachera para sus redes sociales.
Recuerde:¡No se vale chillar!
POR MARIO ALBERTO PRIETO