Francisco Orihuela Martínez, quien es mejor conocido en plataformas digitales como “Paco, el de las empanadas” saltó a la fama en año de 2016 gracias a que se hizo viral un video en el que aparecía ofreciendo su producto en las playas de Acapulco, Guerrero con una extraordinaria habilidad para las ventas, por lo que a partir de este fortuito episodio su vida cambió completamente pues el ahora influencer confesó que en su momento de mayor fama llegó a cosechar una auténtica fortuna con su humilde negocio por lo que sus declaraciones han dado mucho de qué hablar en redes sociales.
Estas declaraciones de “Paco el de las empanadas” fueron vertidas durante una entrevista que le concedió al afamado creador de contenido identificado como Gusgri y en dicha charla el joven emprendedor habló como nunca de cómo es que le cambió la vida el hecho de hacerse viral por su peculiar habilidad para las ventas y una de las revelaciones que más llamó la atención fue cuando señaló que en su momento de mayor fama llegó a embolsarse alrededor de 100 mil pesos mensuales por la venta de empanadas.
Durante la charla, “Paco el de las empanadas” señaló que aprovechó su viralidad al máximo pues en los primeros meses de fama vendía alrededor de 120 empanadas por día, las cuales, ofrecía a 15 pesos por pieza, no obstante, al año siguiente echó toda la carne al asador y se lanzó con 220 piezas al día, además, debido al alza de precios también tuvo que ajustar el valor de su mercancía por lo que ofrecía la pieza a 30 pesos o una orden de 6 piezas en 200 pesos.
Ante estos números, Gusgri no pudo evitar sacar su calculadora para hacer cuentas y aunque no dio una cifra exacta debido a que no contaba con todos los datos necesarios, señaló que “Paco el de las empanadas” llegó a embolsarse al menos 100 mil pesos por mes y el ahora influencer afirmó que la estimación del creador de contenido era correcta y aseguró con una en el rostro que “fueron buenos tiempos”.
Para finalizar su anécdota, Francisco Orihuela Martínez señaló que siempre va a recordar con mucho cariño su época de fama pues gracias a su trabajo pudo brindarle una mejor vida a su familia ya que con sus ganancias pudieron mudarse a una casa donde su nivel de vida era mejor, además, señaló que su madre se compró algunos carros y en general pudieron salir adelante luego de haber llegado a Acapulco sin nada y sin conocer a nadie.
“Fue una etapa muy buena, estaba muy bien porque yo llegué a Acapulco sin nada y gracias a ese ímpetu del niño del niño que quería salir adelante, salimos adelante, pudimos cambiarnos a una casa más bonita, mi mamá pudo comprarse sus carros”, finalizó Francisco Orihuela, cuyas palabras desataron todo un debate en plataformas digitales pues hubo quien no creyó que pudiera ganar tanto vendiendo empanadas, no obstante, algunos otros usuarios salieron en su defensa y pidieron no subestimar el poder del internet y de las ventas.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO