CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Imagine el lector pasar 30 años viviendo con miedo de morir a manos de tu propio hijo.
Esa es la historia de la señora María Andrea Ruiz Medellín, a quien la persona que más ama en el mundo, ha intentado quitarle la vida en más de una ocasión.
Fue el día de ayer a las 10 de la mañana, cuando el heroico cuerpo de bomberos fue notificado del incendio de una vivienda, ubicada en la calle Nuevo Laredo de la colonia Vicente Guerrero, a tan solo unos metros del comedor comunitario La Mesa del Señor.
Los elementos lograron controlar el siniestro de manera inmediata, ya que los vecinos habían hecho gran parte del trabajo usando cubetas con agua.
El personal del municipio quedó atónito al enterarse que el siniestro, no se derivó de un corto circuito como normalmente sucede, si no que había sido provocado por el hijo de la propietaria, quien responde al nombre de Silverio Armando Hernández Ruiz, de 52 años.
Esta persona fue puesta bajo arresto por elementos de la guardia estatal, y trasladado a la delegación del 2 Zaragoza.
La señora María Andrea narró que este tipo de situaciones las vive constantemente, ya que su hijo fue diagnosticado con esquizofrenia hace 30 años.
Agregó la mujer de 82 años, que al darse cuenta que estaba dormido en su cuarto, aprovechó para irse a la calle para realizar un pendiente que tenía.
Para su mala suerte, en su ausencia, Silverio despertó y al no verla en casa, estalló en ira y le prendió fuego al domicilio.
A pesar de que el fuego fue sofocado en poco tiempo, este ya había dañado varios muebles, así como algunos electrodomésticos, la estructura de la casa, el piso y las paredes.
La afligida madre pidió ayuda a las autoridades pertinentes, para que recluyan a su hijo en un centro psiquiátrico.
“Lo que pasa es que mi hijo ya ha estado en los psiquiátricos de Matamoros y en Tampico, pero después de unas semanas me lo entregan y le dan medicamento, pero yo lo que necesito es que se lo lleven de manera definitiva, yo ya no puedo con el tengo 82 años” comentó doña María.
Agregó que esta es la tercera vez que le prende fuego a la casa, además de amenazarla constantemente con matarla y agredirla físicamente.
“Ya los del centro de salud que está en la esquina ya me conocen porque he ido varias veces a atenderme, una vez me agarró a pedradas y en otra me golpeó con una botella, no puedo ni ir al baño sola” concluyó la mujer.
La señora Ruiz pidió la ayuda de la ciudadanía para que le brindaran alguno tipo de apoyo, ya sea con víveres, dinero o algún mueble ya que prácticamente perdió las pocos pertenencias que poseía.
Por Alejandro Dávila
Expreso – La Razón