BRASIL.- Un niño autista de 3 años, también diagnosticado con hipoglucemia severa y Síndrome de Down, fue abandonado por su propio padre en el Hospital Municipal de la ciudad de Imperatriz, en el estado de Maranhão (al norte de Brasil). Las autoridades locales están investigando este caso de abandono, que ha conmocionado a la comunidad y a las redes sociales.
El pequeño, quien cuenta con familiares en la ciudad de Loreto, ubicada en el sureste del estado, lleva 21 días internado sin la supervisión de ningún familiar. El equipo médico del hospital se percató del abandono por parte del padre aproximadamente 24 horas después de su ingreso y notificó de inmediato el caso al Consejo Tutelar de la ciudad.
El director del Hospital Municipal de Imperatriz, Dirceu Castro, informó que el padre salió del hospital hace 22 días, alegando que iba a gestionar una prestación. Sin embargo, no regresó desde entonces, lo que ha sido considerado un abandono de una persona con discapacidad.
“Hace 22 días el padre salió del hospital diciendo que iba a cobrar una prestación. Dejamos al niño con el personal de Servicios Sociales mientras pudo cobrar esta prestación. Y hasta entonces, el padre no regresó al hospital, caracterizándose, en 24 horas, el abandono de una persona incapacitada”, informó Dirceu Castro al portal G1 de Globo.
El niño, cuyos niveles de azúcar en la sangre requieren monitoreo constante y atención especial, ha sido atendido por cuidadores desde que fue abandonado. Elenilde de Sousa, una de las cuidadoras, resaltó la necesidad de atención continua debido a la hipoglucemia severa del niño.
“Requiere mucho cuidado, atención total, porque sus niveles de azúcar en la sangre bajan mucho y tenemos que estar siempre alimentándolo, para que no baje”, destacó la cuidadora Elenilde de Sousa.
El Consejo Tutelar reveló que esta no es la primera vez que el padre abandona al niño. En una ocasión anterior, el abuelo estuvo hospitalizado junto al niño en la ciudad de Loreto, y el padre, tras recibir dinero para la medicación en São Luís, nunca regresó al hospital, dejando al niño solo. Dada la ausencia de familiares y la necesidad de tratamiento continuo, el hospital ha solicitado autorización para que el niño pueda recibir los medicamentos necesarios en São Luis.