20 abril, 2025

20 abril, 2025

Un recibimiento de campeón

David Torres Rosales llegó a casa y recibió una sorpresa de campeón

CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Después de un viaje de más de 11 mil kilómetros, David ‘La Amenaza’ Torres, oriundo de Ciudad Victoria, llegó a tierras mexicanas, con una medalla de bronce que ganó en la Copa del Mundo Juvenil que se realizó en Armenia, una medalla que ningún mexicano en 10 años había conseguido.

Desde la mañana, ya en la Ciudad de México, emprendió el viaje a su tierra, a la capital de Tamaulipas, su padre y madre viajaron hasta el centro de México por él, para ir por su campeón.

Mientras David viajaba a la Ciudad Victoria, en la capital en el Club Maquinita, se preparaba una sorpresa.

La cita era a las 16:00 horas, hora en la que empezaron el desfile de personas, de compañeros de entrenamiento, de familiares y los mismos entrenadores, y es que tenían planeado una sorpresa.

Mientras David entraba a tierras tamaulipecas, ya empezaba llenarse el Gimnasio de la Máquina, ubicada en la Colonia Manuel A. Ravizé, las pancartas con mensajes empezaban a ser colocados.

“Mira lo que hice, mira lo que hice”, decía uno de los más pequeños que asistieron, era una pancarta que decía ‘Bienvenido campeón’, además su entrenador Ismael, tenía una lona que mandó a hacer con la foto de La Amenaza y con un mensaje alusivo a su tercer lugar en la Copa del Mundo.

“La mandé hacer con un amigo, fueron dos una le quedó chica, y le pedí otra, quería una para aquí en la entrada, que sea lo primero que vea”, dijo don Ismael.

Mientras tanto, se monitoreaba a La Amenaza y sus papás, “¿donde vienen?”, mientras alguien comentó que había un accidente e iba a retirarse, “no sabía yo de ese accidente, voy a preguntar”, comentó Ismael.

Y sí, David estaba varado en las cercanías de Ciudad Victoria, “va a tardar, está en el accidente”, confirmó uno de sus tíos.

Mientras tanto Ismael, como todo un buen vendedor y promotor de ventas que es, tenia que hacer la labor de convencer a los mariachis que habían pedido, “es que van a tardar jefe, les tuve que ir a decir, ellos son puntuales, les dije que les daba aunque sea unos 200 pesos más, son amigos y ya quedó”.

Pasó el tiempo y por momentos había desesperación, todo por ver a al campeón tamaulipeco.

Después de una hora y media, por fin apareció la ubicación, “ya viene en la subida (Unidad Modelo), vamos a meternos”.

El plan era estar todos dentro y después de una porra, que sonora el mariachi… así fue.

David ‘La Amenaza’ Torres Rosales entró al es su segunda casa, el gimnasio Club Maquinita, qué tal vez no tenga los lujos, pero ahí se ha forjado como un medallista mundial, como un orgullo tamaulipeco.

El rostro de sorpresa le apareció, a pesar de que siempre muestra mesura, las sonrisas no las evitaba enseñar, empezó a ser saludado por todos con el fondo de “¡A la bio, a la bao, a la bimbombá, La Amenaza, La Amenaza, ra ra ra!”.

Los mariachis cantaron la de sigo siendo el rey, como el rey que es de México el victorense, además de otras canciones típicas para celebrar.

David era el centro de atención, fotos, saludos, abrazos, David fue el más feliz, “ya extrañaba estar aquí, ya quiero entrenar”, dijo el tamaulipeco.

Su entrenador Ismael y su hijo Ismael Jr. dieron unas palabras, “estoy orgulloso de ti, estamos felices que estes de vuelta y todo lo que lograste, gracias a todos por venir”, señaló.

David posteriormente dio una entrevista a este reportero, ¿cómo te sientes de estar en casa y con tu medalla?, “muy feliz, estoy contento con esta medalla y de estar en casa, con este recibimiento no me lo esperaba, me sorprendí”, señaló.

La Amenaza, literalmente amenazó con no detenerse por más sueños, “yo quiero llegar a los Juegos Olímpicos del 2028, después ser profesional y ser campeón del mundo”.

David con voz entre cortada aseguró que todo vale la pena, y agradeció a todas y todos su apoyo, “estuve a nada de no ir, pero gracias a toda la gente que se unió, al gobierno y demás por apoyarme y cumplir una meta”.

Así terminó la entrevista y el convivio para David, quien disfrutó de un momento único con las personas que lo quieren y admiran, no sin antes partir un pastel y seguir contando sus experiencias en Armenia.

Sin duda, este fue un recibimiento de campeón, un recibimiento que se merece por todo el esfuerzo que ha hecho, no solo en estos meses, sino en todos los años de su vida deportiva, en el que La Amenaza ha tenido que brincar muchos obstáculos por brillar a nivel nacional e internacional.

La Amenaza tiene aún mucho que dar, muchos logros que conseguir y seguramente lo veremos en el mapa internacional y profesional muchas veces más.

POR DANIEL VÁZQUEZ
EXPRESO-LA RAZÓN

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