No obstante los ajustes aplicados a las estrategias por los miembros del equipo de la precampaña presidencial de Xóchitl Gálvez Ruiz, a seis meses de la elección, la candidata de Morena y aliados, Claudia Scheinbaum Pardo, aventaja alrededor de 2 a 1 a la abanderada del frente opositor.
Eso es, al menos, lo que dicen las encuestas más recientes
Las muestras tomadas por las casas encuestadoras Buendía y Márquez para el periódico El Universal el 27 de noviembre y la de Enkol del 28 de noviembre, indican que la precandidata de la 4T está arriba 48 a 24 puntos, según la primera, y 49 a 23, de acuerdo con la segunda.
El tercer sitio correspondió al ex precandidato del Movimiento Ciudadano, Samuel García, que obtuvo un 8 por ciento en la pesquisa de Buendía y el 17 en la de Enkol.
Otros factores que favorecen a la candidata del partido en el poder es que, a decir del sondeo de Buendía, la aprobación del presidente López Obrador es del 65 por ciento.
También que de cada cien votantes 63 jamás votaría por la candidata de la oposición y únicamente 16 tampoco lo haría por la de la Cuarta Transformación.
Un referente más es que la mayoría de los ciudadanos tiene mejor opinión de Claudia que de Xóchitl.
Mientras que el 67 por ciento de los encuestados dijo que la morenista les parecía muy buena o buena candidata, el 11 que regular y el 17 que mala o muy mala, el 39 respondió que la abanderada de Acción Nacional era muy buena o buena, 15 que regular y el 37 que mala o muy mala.
En cuanto a las simpatías que los electores tienen de los partidos políticos, el bloque de la izquierda obradorista supera igualmente al de la oposición. Los muestreos electorales señalan que la preferencia ciudadana de la alianza de Morena es de 52 unidades, en tanto que la del PAN es de 25 puntos.
¿Será acaso esa una de las razones por los que los responsables de las finanzas de la Coalición “Fuerza y Corazón por México” han decidido destinar la mayor parte del presupuesto a la campaña de los candidatos al Senado y la Cámara de Diputados que a la presidencial?
Para algunos, da la impresión de que sí.
Es importante aclarar, por otra parte, que las encuestas son como una fotografía que revela el estado del proceso electoral en el momento en que esta es tomada y que la experiencia enseña que, a pesar de que se levantan mediante métodos científicos, tienen, además de los márgenes de error de más tres-menos tres, hay ocasiones en las que los resultados de las votaciones son distintos a los de las indagaciones.
Así como que, como dicen los enterados, la encuestocracia jamás le podrá ganar a la democracia, para que tomen las cifras y datos aludidos con las reservas del caso.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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