3 julio, 2025

3 julio, 2025

Los jugadores no nos vendimos: “Charro” Mendoza

José Luis “El Charro” Mendoza recuerda los grandes momentos que lo convirtieron en goleador histórico de Correcaminos, a jugar en primera división con Necaxa y su casi debut con el América. También recordó los momentos duros, como el descenso del Corre y la final perdida contra Tigres

José Luis Mendoza, ha marcado cientos de goles, pero ninguno de ellos se compara con la emoción que le da ver feliz a su familia, “Gracias a Dios estoy con ellos, ellos son mi mayor triunfo”.

A menudo José Luis Jr y Jesús Rodolfo, pasan horas admirando las decenas de playeras de fútbol que atesora su padre, mismas que portó o le regalaron cuando fue futbolista profesional, como la 10 de Necaxa que le regaló su compañero Cuauhtémoc Blanco.

Una de las preguntas recurrentes de “Los Charritos”, seguramente es la misma que tienen muchos victorenses, ¿Qué pasó en la final contra Tigres en 1997?. “El Charro” es sincero con ellos y se los lleva al lugar donde ocurrieron los hechos, el Estadio Universitario de la UAT, admira las novedades que tiene el inmueble, como el pasto sintético y comienza, “Después del descenso, en dos años Correcaminos armó un gran equipo que comenzó a conseguir resultados, para mí ese ha sido de los mejores equipos que ha tenido el Corre, había jugadores de experiencia y que venían de primera división, a donde íbamos la gente nos mostraba respeto…”.

El ídolo de la López Mateos, explica que en ese momento una fortaleza del equipo era que todos se apoyaban, en gran medida gracias al entrenador Raúl Arias, a quien recuerda cómo alguien muy humano, “yo creo que eso fue lo que nos llevó a tener éxito ese torneo”.

En la gran final, la UAT se midió ante los Tigres de la UANL, “En la ida lo hicimos bien, ganamos con gol del “Abuelito” Cruz, yo jugué como quince minutos allá y recuerdo mucho una jugada, la clásica mía, la agarré casi a media cancha y le bombeé el balón a Siboldi, no se metió, hubiera sido el dos por cero”.

“Nos regresamos y nos quedamos en la Hacienda Santa Engracia. Llegó el día, Raúl me dijo que iba a iniciar, le dije que estaba preparado, inició el juego, hicimos tres o cuatro jugadas buenas Zico y yo, éramos los que más estábamos proponiendo, pero al minuto 15 o 20 cambio, sacó a Zico y me sacó a mí, no lo entendimos…”

“…Zico sale bien enojado, por el lado de la “Prepa”, volteó a la banca molesto, me dijo que los mandara a la chin$%@, él se vino al vestidor y no se fue a la banca, creo que se fue del estadio, ya ni lo vi”.

“…Vino el segundo tiempo y la lluvia de goles de Tigres, bien triste la verdad. Cuando me dicen ‘Oye se vendieron’, yo les digo que si me hubiera vendido yo lo hubiera comentado de inmediato, yo soy de Victoria, no voy a andar mintiendo yo me fui llorando sólo en mi carro a Soriana, estaba muy triste”.

Y profundiza, “No les voy a mentir, gente de pantalón largo sí andaban de aquí para allá, pero yo no sabía qué personas eran. Si hubo algo, tal vez fue arriba, yo que hubiera visto nada raro, no.

Yo veía a mis compañeros que le metían ganas, la verdad es que no nos salieron las cosas, es una noticia triste, como tuve buenas, también hay que contar las malas, pero eso de que se vendieron, la verdad no, yo aseguro que los jugadores no nos vendimos”.

JUGÓ EN NECAXA, EL EQUIPO DE LA DÉCADA

En los 90’s Necaxa fue llamado “El equipo de la década”, por sus múltiples títulos y su manera vertical de jugar. Tras caer en la final del Verano del 97, “Pasó un tiempo y me llamaron de Correcaminos, me informaron que Raúl (Arias) me quería en Necaxa, me presenté en Cuautitlán Izcalli, yo me fui por el buen torneo que tuve, por lo deportivo”.

“Allá la vida era muy rápida, llegamos y estaba Cuauhtémoc (Blanco), Luis Hernández “El Matador”, Adolfo Ríos, Alex Aguinaga, El Ratón Zarate, me recibieron muy bien, Joaquín Del Olmo era el que me arropaba, también Sergio Almaguer”.

Con el equipo de los Rayos el victorense tuvo participación en varios partidos de la Primera División y adquirió muchas experiencias. Incluso se colgó la medalla de subcampeón del máximo circuito del futbol mexicano.

SU DEBUT EN CORRECAMINOS

“El Charro” Mendoza comenzó a destacar desde muy joven con sus actuaciones en el equipo de Correcaminos de Tercera División, donde dos veces fue campeón de goleo a nivel nacional.

“En un partido hice trece goles, fue contra los Truenos de Ciudad Acuña, ganamos 17 a 0, yo estaba peleando el goleo y dije ‘de aquí soy’, fui campeón a nivel nacional dos veces, esa fue una vitrina importante para mí”.

En ese entonces el primer equipo era dirigido por “El Gallo” Jáuregui y seguido lo llamaba para realizar algunos trabajos e interescuadras, pero fue en el final del torneo, justo en el último partido de la UAT en el máximo circuito, donde José Luis cumpliría su sueño.

“Yo ya estaba entrenando con el primer equipo, el técnico era La Muga Medrano, me dijo que me preparara por que iba a debutar, yo toda la semana tuve cosquilleos, por fin iba a jugar en Primera, llegó el día, jugué contra Morelia e hice mi debut con Correcaminos, me quedé tranquilo, me puse a trabajar, la disciplina y el trabajo son la clave”.

SU CASI DEBUT CON LAS ÁGUILAS DEL AMÉRICA

Otra cosa que reveló “El Charro” en la platica, es que su debut en el fútbol profesional estuvo a punto de ser enfundado en la playera de las Águilas del América.

“El entrenador que nos traía en la Copa UAT nos invitó para ir a probarnos a México y tres compañeros de aquí de Victoria nos fuimos a probar con el América…”

“…No le creíamos, pero sí nos llevó, terminamos entrenando en Coapa, era impresionante, la cama de América era Cuauhtémoc Blanco, Villa, Lara y Terrazas, con ellos entrenábamos”.

“Diario iban recortando gente y al último nos quedamos Mario y yo, otro que era de aquí, ya sólo quedábamos 23 jugadores y seguíamos ahí, pero el recurso ya no alcanzaba, mi papá me dijo que ya no podía darme el apoyo económico y me tuve que regresar a Victoria, nos vinimos sin avisar”.

Su debut en el ámbito profesional sería en la Tercera División con los Jaibos de Tampico y posteriormente Don José Manzur y “La Muga Medrano” le abrirían las puertas de Correcaminos, donde se terminó convirtiendo en un jugador histórico, marcando un total de 160 goles durante los 15 años que militó en la UAT.

POR DANIEL RÍOS

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