El fotógrafo Isaac Fernando Rincón Treviño sobrevivió al colapso de la iglesia de la Santa Cruz en Madero y agradece a la vida la posibilidad de seguir de pie.
El hombre que salvó su vida por un equipo de aire climatizado comparte que sigue su vida normal y no espera ayuda de ninguna especie.
» Me siento bien. La vida me dio otra oportunidad, pero en si para mí fue un suceso fue traumático, nada más en el aspecto de saber que fallecieron niños, sobre todo y gente, hubo más de 10 fallecidos, pero por ese lado»
Y comparte:
«Con la vida estoy muy agradecido. Es el destino ¿verdad? Como dice el dicho: cuando no te toca, aunque te pongas.
En su caso, explica que es bastante diferente porque ahí había familias que perdieron a sus hijos, o salieron lastimados, al igual que los adultos que los acompañaban,
Rincón Treviño, dijo que mantiene sus actividades igual que antes del accidente, con el mismo empeño y saliendo a trabajar todos los días sin mayores problemas.
«Yo la verdad no tuve secuelas físicas, porque no me pasó absolutamente nada. Solamente raspones insignificantes y en cuestión psicológica no me afectó, porque sinceramente no vi. Yo corrí, ahí donde caí fue el clima el que me salvó la vida. El clima me hizo una especie de «casita», un triángulo de seguridad fue el que me salvó. Yo, ya no vi-.
El hombre relata que sí escuchó cuando se encontraban atrapadas las personas y los gritos de ayuda.
«Si escuché lamentos, llantos, gritos ¿verdad?, pero no vi a ninguna persona fallecida, lastimados si los vi. Una señora iba ensangrentada, pero no vi, así algo que me traumara o causara daño psicológico».
José Luis Rodríguez Castro/ La Razón