Aún no concluye la muy curiosa etapa de precampaña en la que se terminan de afinar las posiciones que habrán de revelarse a partir del primero de marzo cuando empiece el periodo formal de campañas; desde ahora podemos ir advirtiendo los rasgos que muestran las dos competidoras para la presidencia.
No menciono a Álvarez Máynez, candidato de MC, por el simple hecho que conocemos que su destino está en adherirse a Morena. Desde ahora vamos confirmando algunos rasgos de las dos candidatas. Sus visitas al papa Francisco confirman su deseo de identificarse lo más posible con el pueblo mexicano de tradición católica.
Si bien Sheinbaum registra haber recibido de Francisco sabios conceptos, Xóchitl, en cambio, se refirió a la honda tradición católica que desde sus ancestros la une con la fe católica.
Lo que sí es claro es la intención de ambas de identificarse con El Vaticano. El Papa, por su parte, tiene interés en la siguiente administración en México, país con una de las mayores poblaciones católicas del mundo, junto con Brasil.
En el curso de las campañas iremos conociendo no sólo las propuestas de ambas, sino sus actitudes frente a los grandes problemas a los que habrán de enfrentarse. Son ya conocidas las coincidencias de las dos candidatas.
Las dos aprueban la renta universal, así como el grueso de los programas sociales fortalecidos por López Obrador durante este sexenio. Existen, sin embargo, diferencias de fondo en determinados puntos: Claudia Sheinbaum no se ha cansado de reiterar su lealtad ciega a López Obrador y confirmar su papel de la heredera y continuadora de los principios y las formas de la 4T.
Su obediencia ciega al proyecto de AMLO le resta independencia y creatividad frente al programa transexenal. En efecto, Claudia está comprometida a sustituir todas las entidades sociales, políticas y jurídicas y hasta las organizaciones autónomas, incluyendo los fideicomisos, para insertar entes oficiales manejados por individuos cuya lealtad total hacia la 4T los hará aparecer como autómatas.
En contraste, Xóchitl propone un respeto hacia los valores democráticos, respetando la libertad individual de los ciudadanos cuya independencia de criterio los impulsará a aportar hacia la grandeza nacional.
Las diferencias son fundamentales. En tanto que la candidata de Morena privilegia la ideología del Estado, que rige en forma total el comportamiento de los individuos que contribuirán en el cumplimiento de un plan diseñado desde la cúspide del poder.
En cambio, la candidata de la alianza PAN, PRI, PRD, cuyo programa será análogo a la economía social de mercado, hoy aplicado con éxito en varios países de la Unión Europea, reconoce como prioridad máxima el respeto del individuo y la justicia social. Lo anterior tiene efectos prácticos. En tanto que la 4T, instaurada por López Obrador, será continuada en todos sus aspectos, con la finalidad de realizar un esquema nacional alejado de la fórmula de democracia neoliberal vigente en los últimos dos siglos y medio. La solución de los problemas cotidianos a los que se enfrenta día a día la ciudadanía responde a las decisiones acordadas por comités “populares” en forma definida y sin posibilidad de ser modificados.
En el modelo político que se espera de la candidata del Frente, la solución de los problemas emana de decisiones tomadas conforme a las circunstancias locales. En esta fórmula, el respeto a la iniciativa privada es un elemento claro sujeto a la responsabilidad social de cada actor. Para Xóchitl, la rectoría del Estado no es dictatorial, como en el semisocialismo que prohíja la 4T.
El ”humanismo” que predica AMLO está sujeto a la conveniencia del Estado como entidad superior. Mientras que Xóchitl proclama el sentido de solidaridad social consagrado en el esquema de la libertad.
Son éstas las consideraciones que estarán vigentes en la decisión que cada ciudadano tome al momento de depositar su voto en las urnas. La iniciación de las campañas, a dos semanas de distancia, tiempo en que cada ciudadano debe ir preparando su criterio para analizar cuidadosamente el sentido profundo de las propuestas de cada una de las dos candidatas.