La cercanía de las definiciones de candidaturas en los principales bloques políticos en Tamaulipas, mete presión a quienes desean seguir en el escenario, pero también a las y los que pretende entrar por primera vez o regresar a la administración pública, al Congreso o a los Ayuntamientos.
Desde regidores a asistentes, funcionarios de nivel medio o directores regionales de dependencias hasta familiares de quienes alguna vez han tenido un cargo, todos buscan la manera de ser tomados en cuenta.
Nadie quiere quedarse fuera del reparto de posiciones y puestos, porque saben que la inercia en el país marca cuando menos otro sexenio de la Cuatroté -eso si no surgen complicaciones muy graves de aquí a junio- y eso permeará hacia los estados y municipios gradualmente.
Si antes, hace cinco años muchos dieron el salto de otros partidos a Morena para aprovechar las oportunidades del nuevo movimiento que anticiparon ganaría las elecciones presidenciales, ahora que el pastel creció y los puestos públicos o políticos son más atractivos, la pelea por candidaturas, recomendaciones y cargos se ha vuelto más cruda.
Lo vemos en las disputas abiertas o las luchas soterradas que sostienen los equipos de varios aspirantes -hombres y mujeres-, que lo mismo disputan la posibilidad de una regiduría que de una nominación a diputaciones o presidencias municipales por parte de Morena, del PAN o de cualquiera de los otros partidos que irán en alianza.
La verdadera esencia de las peleas es el deseo por ingresar, regresar o mantenerse dentro del presupuesto. Ganar espacios de poder para sí o para sus equipos, para familiares o amigos y auspiciadores.
Las posibilidades de triunfo que tienen en algunos municipios los partidos mencionados vuelven más cruda la disputa y alientan versiones falsas de alianzas -la del diputado capitalino con una regidora, por ejemplo-, que han resultado muestras de la guerra intensa por querer descalificar al rival.
Nadie quiere quedarse fuera y eso lo veremos con más claridad en las siguientes semanas, una vez que PAN, PRI,PRD, Morena, Verde, PT y Movimiento Ciudadano terminen de designar a sus candidatas y candidatos en los 43 municipios del estado.
El partido que tenga mayores posibilidades de ganar en determinado municipio o región, es el que mostrará las peleas más brutales, en términos de dureza y del nivel de descalificación.
De Reynosa a Matamoros, pasando por Victoria -en donde la lucha llega a niveles intolerables-, llegando al sur en donde los propios correligionarios son los más interesados en descarrilar a los competidores, la confrontación es algo cotidiano.
Y eso aplica para todos, por más pequeño o débil que sea el partido, pues como dije, se trata no solo de las candidaturas a las Alcaldías, diputaciones federales o locales, sino de las atractivas regidurías que son pagadas con jugosos sueldos casi nunca justificados por los ediles.
Ahí, en el reparto de posiciones desde las más bajas hasta las más importantes es en donde se concentra la actividad a ras de tierra y debajo de lo que vemos. En el anonimato de las redes sociales, en la impunidad de decir, acusar y ensuciar sin tener que demostrar, es en donde vemos la mezquindad de muchos y muchas interesados en los cargos que se renovarán en junio.
LOS DÍAS DEFINITIVOS
Los próximos nueves días serán definitivos en los procesos internos de los partidos para terminar sus designaciones de candidatas y candidatos principales.
Por lo mismo, quienes vayan a disputar las presidencias municipales, diputaciones locales, federales y senadurías tendrán que solicitar licencias para separarse de sus cargos, con el fin de estar en condiciones de poder competir dentro de lo establecido por la ley.
De aquí al día 29 tendrán que dejar sus puestos en la administración pública el Alcalde de Tampico, Chucho Nader y ya sea la diputada Rosa González Azcárraga o el diputado Edmundo “Mon” Marón, así como el secretario de Servicios Públicos Pepe Schekaibán, para competir por el PAN-
Lo mismo tendrá que pasar en el caso de Úrsula Salazar Mojica o la regidora Mónica Villarreal Anaya, así como de alguno de los funcionarios estatales inscritos en el proceso para designar candidaturas a diputados locales en el puerto.
En Madero, el diputado federal Erasmo González Robledo dejará su cargo la próxima semana y a su vez, su suplente Héctor Marín dejará la Oficina Fiscal para asumir el cargo en el Congreso.
En Altamira, Marcelo Abundiz ya se separó de la Dirección Regional de la Secretaría de Bienestar hace semanas, pero en caso de ser designado el Alcalde Armando Martínez Manríquez, tendrá que solicitar licencia en los siguientes días.
ESCOTILLA
¿Cómo va a resolver Morena el enredo en los distritos locales del sur, cuando son más los interesados que los que tienen posibilidades?
El reacomodo interno de grupos se va a dar una vez que se conozcan los nombres de los tres candidatos a las Alcaldías. Bueno, de los dos que faltan, porque en Madero ya quedó listo.
Sin embargo, las nominaciones a las presidencias municipales en Tampico y Altamira, así como las cinco diputaciones locales que corresponden a los tres municipios todavía no se designan.
Ahí es en donde se centran ahora las luchas, porque con la fortaleza de la marca Morena en la próxima elección, prácticamente cualquiera puede ganar. Hasta un desconocido o desconocida que por tener el padrinazgo de alguien ya definido puede obtener la candidatura al Congreso. Eso vuelve más atractivo lograr las posiciones a repartir.
POR TOMÁS BRIONES
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