A menudo, nos preguntamos por qué, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, no logramos sentirnos aceptados por todos. La psicóloga Kathy McCoy escribió en Psychology Today que podría haber varias razones por las cuales esto suceda. Eso sí, aunque hay cosas que son nuestra responsabilidad, McCoy recuerda que no necesitamos moldearnos en una versión diluida de nosotros mismos para ser queridos.
Ser genuinos, mostrar empatía y estar abiertos al cambio son claves para atraer a aquellos con quienes resonamos verdaderamente. No se trata de complacer a todos, sino de encontrar a aquellos con quienes compartimos una conexión auténtica y mutuamente enriquecedora.
¿Por qué podríamos caerle mal a las personas?
Algunas veces, la sombra de nuestras propias inseguridades proyecta un aura de negatividad que otros pueden percibir. Esto puede ser un repelente social inadvertido, haciendo que las personas se sientan menos inclinadas a acercarse. La solución puede ser tan simple como adoptar una postura más positiva hacia uno mismo, practicar la autoafirmación y, en un acto de valentía, decidir actuar «como si» fuésemos la versión de nosotros mismos que deseamos ser.
A veces, sin darnos cuenta, nuestro modo de comunicarnos puede crear distancias. Desde la precipitación al ofrecer consejos no solicitados hasta una tendencia a monopolizar conversaciones, estos comportamientos pueden ser interpretados como falta de interés o empatía hacia los demás. La clave está en escuchar activamente, mostrar genuino interés por los relatos ajenos y practicar la empatía.
¿Por qué podríamos caerle mal a la gente?
En nuestro afán por agradar, podríamos adoptar comportamientos que, lejos de atraer, repelen. Desde un humor inapropiado hasta revelaciones prematuras sobre nosotros mismos, estos intentos pueden ser contraproducentes. Reflexionar sobre la raíz de estos comportamientos, como la ansiedad social, y buscar estrategias para mitigarla, puede ayudarnos a encontrar un equilibrio que fomente la autenticidad y la conexión.
También, una presencia en redes sociales marcada por la auto exaltación constante o críticas amargas puede alejar a potenciales amigos. Usar estas plataformas para celebrar a los demás y conectar de manera significativa, en lugar de abrumar con detalles triviales o negatividad, puede mejorar nuestra imagen digital y nuestras relaciones offline.
Nuestra disponibilidad emocional juega un papel crucial en la capacidad de forjar y mantener vínculos. Priorizar excesivamente el trabajo o cualquier otra ocupación puede enviar el mensaje de que no estamos disponibles para nuevas amistades o incluso para mantener las existentes. Estar presentes, tanto física como emocionalmente, es esencial para demostrar a los demás que valoramos y deseamos su compañía.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO