CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Las palapas destinadas para fiestas no están obligadas a obtener una licencia de alcoholes definitiva, ya que es opcional.
Tienen una doble modalidad: pueden seguir operando con permisos eventuales o solicitar una licencia para todo el año fiscal, según convenga a sus intereses y la actividad que desarrollen en su local.
Sin embargo, es obligatorio cumplir con la ley reglamentaria y contar con permiso cuando se realice la venta y consumo de alcohol en eventos sociales.
Eduardo Alejandro Uribe Doria, jefe del departamento de Alcoholes y Espectáculos del municipio de Victoria, explicó que el tema de las palapas es claro en cuanto a la licencia de alcoholes, que puede ser opcional.
Existe la posibilidad de seguir con los permisos eventuales o tramitar la licencia definitiva para todo el año fiscal, pero esa decisión queda a criterio de los propietarios de los establecimientos, en función de la actividad que desarrollen en sus eventos y fiestas.
Uribe Doria informó que, para las licencias de alcoholes, el resto de febrero se destina al pago del pre-registro que debieron realizar desde los meses de noviembre, diciembre y enero.
En este contexto, se están llevando a cabo verificaciones para asegurar que los establecimientos hayan cumplido con la disposición.
«Hasta ahora solo hemos realizado supervisiones en los negocios que tuvieron que llevar a cabo el pre-registro y el pago correspondiente de enero y febrero.
Todos los negocios donde se expende alcohol deben tramitar su nueva licencia de alcoholes. En Victoria hay más de 700 establecimientos registrados hasta el año pasado, aunque esta cifra puede variar debido a las bajas y a la espera de posibles prórrogas en el pago de estos documentos por parte del estado», señaló.
Además, reconoció que hasta el momento los establecimientos han cumplido con la normativa vigente y no se han detectado irregularidades. Sin embargo, aquellos que no realicen el pago correspondiente podrían enfrentar sanciones, que van desde la clausura temporal hasta la definitiva.
El objetivo es garantizar el cumplimiento de la ley reglamentaria y los procedimientos establecidos, sin imponer medidas que afecten la economía de los negocios, ya que muchos de ellos son el sustento de familias locales.
Por Salvador Valadez C.
EXPRESO-LA RAZON