CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La ciudad de Victoria enfrenta una creciente crisis hídrica debido a la disminución en el nivel de la presa y los mantos acuíferos locales, como la Peñita y los pozos del norte.
Esta situación ha provocado un notable incremento en la demanda de agua en pipa por parte de miles de familias en la región.
Hasta hace unas semanas, tres mil familias de Victoria recibían agua de su red de distribución.
Sin embargo, la producción de agua ha descendido de mil 350 litros por segundo a mil 260, lo que ha hecho imposible llevar el vital líquido a las colonias ubicadas en zonas elevadas de la ciudad.
Como resultado, estas familias ahora dependen de camiones cisterna para obtener agua, lo que ha elevado el número de beneficiarios de este servicio de 5 mil a 8 mil en solo unas semanas.
El suministro de agua potable en las colonias donde no hay una red de distribución se realiza mediante pipas, atendiendo un total de 74 colonias en la ciudad.
Actualmente, operan 19 pipas, 12 proporcionadas por el Gobierno del Estado y 7 por la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), para satisfacer las necesidades de estas familias.
El gerente general de la Comapa, Eliseo García Leal, descartó cualquier manipulación de las válvulas, después de una denuncia presentada semanas atrás.
Además, informó sobre la próxima conexión de un nuevo pozo a la red de suministro de agua potable de la ciudad, aunque aún no se tienen los resultados sobre la calidad del agua y el rendimiento del mismo.
A pesar de las afirmaciones del secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, Raúl Quiroga Álvarez, de que «era imposible que la presa Vicente Guerrero se secara», García Leal confirmó que, aunque hay suficiente agua con un suministro de mil 260 litros por segundo, se mantendrá el racionamiento.
El almacenamiento de la presa Vicente Guerrero se encuentra en un preocupante 9.31 por ciento, a pesar de contar con más de 370 millones de metros cúbicos almacenados.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON