TAMPICO, TAMAULIPAS.- El cambio climático empieza a cobrarle factura a los seres humanos y en el caso de la zona sur, las consecuencias son evidentes: escasas lluvias en los últimos 8 años.
El nivel del sistema lagunario no se ha recuperado, por el contrario, sigue a la baja y el efecto más negativo sería la intrusión salina, problema que ya se presentó en la zona y que llegó a los hogares de Tampico, Madero y Altamira a través del sistema de agua potable.
La escala ubicada en la casa de la naturaleza marcaba 21.5 centímetros, la mañana del martes.
En mayo-junio del 2021, el nivel bajó a 0.22 centímetros, generándose la intrusión salina.
José Luis León Hurtado, director de la Casa de la Naturaleza, dijo que la tendencia es a la baja, un centímetro por día.
No se tiene con precisión para cuando podría presentarse un desabasto de agua u otra intrusión salina, sin embargo, podría ser antes de mayo o junio aunque todo se trata de un pronóstico.
Consideró que evitar pérdidas de agua en los diques y en la ciudad es una medida fundamental.
«Llegar a 5 centímetros sería darle paso a la densidad del mar, a la intrusión salina porque también hay mareas, el efecto de mareas es grave también aquí en la zona y a falta de presión de agua dulce se interna a lo que es el agua salobre», indicó.
«Estamos en el octavo año con estiaje prolongado, muy escasas lluvias, a nivel del planeta eso es, a nivel del estado es crítico, todas las presas están al 15, 16, 12 por ciento en Tamaulipas y el río Guayalejo la estación hidrológica que tiene la Conagua en Magiscatzin también observa que no hay escurrimientos, no ha llovido», detalló.
Precisó que la intrusión salina se puede detener con obras en los diques y cumpliendo con el mantenimiento de los mismos, los cuales tienen ya 74 años de operación.
EL CAMBIO CLIMÁTICO YA LO TENEMOS ENCIMA, ASEGURÓ.
Dejó en claro que la falta de precipitaciones pluviales es resultado del cambio climático provocado por el hombre.
«Seguimos emitiendo partículas, el cambio climático ya lo estamos resistiendo, tenemos que reducir la quema de emisiones, es un tema del cual la gente debe estar muy al tanto, los expertos nos hablan de poca lluvia, más temperaturas y tenemos que disminuir lo que es la quema de fósiles, pugnar por la reforestación, la siembra de árboles, no hacer quema ni tala, el cambio climático ya lo tenemos encima», comentó.
Comentó que fenómenos como el Niño y la Niña se están caracterizando ahora por pocas lluvias y altas temperaturas.
«Debemos estar en alerta sobre posibles pérdidas de agua, ya sea por los diques, ya sea en la ciudad, es escaso el recurso, se esperan altas temperaturas, cero lluvias, tenemos que tener más sensibilidad para manejar el recurso agua», refirió.
«Todo depende de la participación, del uso que hagamos entre agricultores, industriales, la sociedad civil, desde casa tenemos que cerrar la llave y hacer todo lo posible por no desperdiciar una sola gota de agua», mencionó.
El sistema lagunario abarca 42 mil 700 hectáreas.
Por. Benigno Solís
Expreso-La Razón