Como bien le grito un ciudadano al presidente municipal de Matamoros con licencia, ahora candidato a Diputado federal, “no tiene llenadera” y no, no la tiene pues quiere seguir metiéndole mano al presupuesto municipal aun fuera del mismo.
Tampoco tiene pisca de decencia ni respeto por quienes le llevaron al poder, por el pueblo y el partido que lo encumbraron, por Morena.
Este personaje, conocido como La Borrega, piensa que es el dueño de las voluntades de los votantes de Matamoros para indicarles a recordatorios maternales por quien deben de votar y por quién no.
Lo más grave es que piensa que el partido que le dio poder, fama y fortuna debe sujetarse a sus caprichos, que él puede imponer o vetar a quien se le antoje, sí que enloqueció.
Aparte de grosero, corriente e irrespetuoso con los ciudadanos ya que con un léxico peor que de arrabal los llamó a no votar por Morena, el ahora candidato a la diputación federal enfundado en el Verde, manda mensajes directos y cifrados a los altos jerarcas de su organismo político.
En evento de campaña La Borrega, encabritado hizo locuras, cabroneo y amenazó a morenistas para que voten por el Verde, ¿Sera dueño de las conciencias de esa gente?, claro que no, pero el alcalde con licencia, MARIO LOPEZ, hoy candidato a diputado federal por Matamoros piensa que sí.
Y en el evento donde pidió la confianza para MAKI ORTIZ y EUGENIO HERNANDEZ, La Borrega arrabalera, a grito abierto prácticamente amenazó a los morenistas de Matamoros y todo porque la directiva de ese partido no se sujetó a su capricho, no quiere a GRANADOS como candidato a la presidencia municipal, no lo quiere como sucesor.
¿Por qué La Borrega no quiere a BETO GRANADOS?, pues porque quería imponer a uno de su corral, de su borreguero, para así no le chequen o saquen a relucir posibles malos manejos de la administración que presidió.
La Borrega quiere a alguien de su entera confianza como candidato, esperando que gane la presidencia municipal para, a través de uno de los suyos seguir mandando en ese municipio, aparte de que le cuiden la espalda.
¿Serán grandes los actos de corrupción de La Borrega como Presidente municipal de Matamoros?, quien sabe, pero él mismo, con su acción, deja claro que si, pues a toda costa quiso imponer a uno de los suyos y cuando no le cumplieron su capricho se emberrinchó.
Esta para el psiquiatra el caso de La Borrega y aún así estamos seguros de que los estudiosos del comportamiento no terminarían de analizar sus reacciones.
Se siente dueño del pueblo, pero, ¿apoco todos los que estaban en el evento donde hablo de manera soez en contra de las decisiones de Morena fueron por voluntad propia?, claro que no, la sospecha es que hubo movilización con cargo al erario municipal.
Ahora, si anda tan indignado y sabe que Morena y el Verde van juntos por la misma causa, pues por coherencia no hubiera aceptado la candidatura a la diputación federal, o debería renuncia y listo. El problema es que este personaje quiere ganar si perder nada, en el rancho dirían de otra manera, quiere mamar y dar topes, haciendo referencia a las borregas pegadas a las ubres.
En fin, la situación es que MARIO LOPEZ, mejor conocido como La Borrega, hoy candidato a diputado federal enfundado en el Verde anda enloquecido, amenazante contra el partido que le dio poder fama y fortuna y sintiéndose dueño de las voluntades de los votantes en Matamoros. Su caso sí que esta para el psiquiatra se queja de lo que es parte.
POR ROSA ELENA GONZÁLEZ