CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La distribución de agua mediante pipas en Tamaulipas ha experimentado un aumento significativo del 850% en los últimos dos años, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este incremento se ha dado para cubrir parcial o totalmente el abasto de agua en las viviendas de miles de familias en el estado.
Según el último reporte del Censo Nacional de Gobiernos Municipales, actualmente 15 mil 250 viviendas dependen del servicio de pipas para satisfacer sus necesidades básicas de agua. Esta cifra representa un salto exponencial respecto al año 2021, cuando solo mil 604 casas recibían agua mediante este sistema de abastecimiento.
El estrés hídrico en el estado, acumulado durante los últimos ocho años, ha contribuido a esta situación, agravada por la ineficacia de los gobiernos municipales y estatales en el mantenimiento preventivo y correctivo de la red de agua potable y alcantarillado en los 43 municipios de la entidad.
Según el informe, la deficiente administración de la red de abasto y la disminución del presupuesto para infraestructura hidráulica han llevado a que no se cumpla con el derecho humano al acceso de agua por la red de distribución, obligando a invertir recursos en la compra o el arrendamiento de camiones cisternas.
El 53.18% de las familias dependen del servicio de pipas debido a la falta de disponibilidad de agua causada por variaciones estacionales, mientras que el 23.63% se ve afectado por desperfectos en la red de agua y el 23.18% corresponde a viviendas en asentamientos irregulares no cubiertas por la red de agua.
Ciudad Victoria concentra el mayor número de viviendas que se abastecen con pipas, con 5 mil 50 hogares dependiendo de este sistema, lo que representa el 33.11% del total atendido de esta manera en el estado.
El gobernador Américo Villarreal Anaya entregó el año pasado 12 camiones cisterna para mejorar el servicio en la capital, donde las deficiencias en el suministro de agua potable han sido evidentes.
Otros municipios con un alto número de viviendas abastecidas por pipas incluyen San Fernando, Jiménez, Aldama, y González, entre otros. Este panorama refleja la urgente necesidad de mejorar la infraestructura de agua potable en áreas rurales, donde el desabasto es más acuciante y se recurre a medidas temporales para satisfacer la demanda de agua de la población.
Por Raúl López García
Expreso-La Razón