El macho es por naturaleza superior y la hembra inferior; uno gobierna y la otra es gobernada; este principio de necesidad se extiende a toda la humanidad” esta fue la visión de Aristóteles el gran filósofo y lo declara en su “Política”.
Este pensamiento influenció profundamente a los pensadores occidentales hasta finales del siglo XV, sin embargo, encontramos regiones y a personas en nuestro país donde aún las mujeres tienen un rol de servir para el hombre y para la reproducción. Gestos tan aparentemente simples como que se festeje que el primogénito es varón, demuestra cual es nuestra visión del papel de la mujer en nuestra sociedad.
El Centro de Investigación y de Documentación en Oceanía ha encontrado cientos de pinturas donde los rituales de los hombres en las sociedades primitivas no se mezclaban con los de las mujeres.
Investigaciones hechas por Margarita Sánchez Romero evidencian el importante papel femenino en ese período primitivo; vinculadas con la preparación del alimento, raspar la piel de animales, elaborar prendas de vestir, la crianza de los niños, contar con adecuadas condiciones de limpieza en las viviendas. Sin embargo, estas actividades siempre se han considerado de poco valor.
En la Edad Media, solo la mujer noble podía gozar de ciertos privilegios: se encargaba del cuidado y la educación de los hijos, de la organización de los empleados de la casa y de la economía. Las mujeres campesinas se encontraban en las peores condiciones sociales.
Encargadas de todas las tareas domésticas y de la educación de los hijos, así como del ganado, el huerto y en ocasiones de la tierra de cultivo. La élite eclesiástica desarrolló un modelo social muy masculino y consideraban que el conocimiento en las mujeres, especialmente en sexualidad y reproducción, representaba una amenaza.
Ante tan notorias injusticias, en el siglo XVIII, Marie Gouze, escritora francesa que luchó por la igualdad, la esclavitud y a favor de los derechos de las mujeres emitió en 1791 la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana donde propone la emancipación femenina en el sentido de la igualdad de derechos y la jurídica y legal de mujeres y hombres.
“Hombre, ¿Eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta; por lo menos no le privarás ese derecho. Dime,¿ qué te da imperio soberano para oprimir a mi sexo?, ¿Tu fuerza?, Tus talentos? Observa al creador en su sabiduría, observa en toda su grandiosidad esa naturaleza con la cual parece que quieres estar en armonía, y dame, si te atreves un ejemplo de su imperio tiránico” establecía en su declaración el siglo XX se distinguió por muchos movimientos en busca de cambios sociales.
En 1908 en los EE. UU. 15 mil mujeres protestaron por derecho a votar y mejores condiciones de trabajo. El año siguiente, se celebró el día Nacional de la mujer un 28 de febrero.
En 1910 en la Conferencia Internacional de la Mujer Trabajadora que se llevó a cabo en Dinamarca se acordó conmemorar un día de la mujer, aprobándola 17 países. En 1917 en Rusia, miles de mujeres protestaron e iniciaron una huelga contra la guerra, lo que desemboco en la revolución rusa, aquí se les reconoció el derecho al voto.
La huelga inicio un 23 de febrero del calendario romano, que corresponde al 8 de marzo del calendario gregoriano. Eleanor Roosvelt, Hansa Mehta, Minerva Bernardino, Bodil Begtrup; lograron que la Declaración Universal de los Derechos Humanos (inicialmente se iba a llamar de los Derechos del Hombre) incluyera a todas las personas en el mundo sin distinción de sexo.
En México tenemos múltiples ejemplos de luchadoras por los derechos de la mujer; desde Sor Juana Inés de la Cruz, Hermila Galindo que lucho durante la revolución mexicana, Frida Kahlo quien rompió con los cánones de dibujo ya que las mujeres se representaban según las figuras masculinas, Elvia Carrillo Puerto fundó la primera organización femenina de campesinas, son algunos ejemplos.
Actualmente en México se celebra el día Internacional de la Mujer el 8 de marzo y a pesar de que es un principio constitucional donde se estipula que hombres y mujeres son iguales ante la ley, la equidad de género en nuestro país está lejos de alcanzarse; hay 8 asesinatos diarios de mujeres, niñas y adolescentes, se venden adolescentes y niñas en estados como Tlaxcala, Guerrero, Oaxaca, donde una niña de 14 años vale 10 mil pesos y la autoridad pareciera no enterarse.
A la mujer se le paga un 20% menos en promedio que a un hombre por el mismo trabajo, a los puestos mejor pagados e inclusive puestos directivos, solo accede el 15% de las mujeres, entre otras cosas. Hay manifestaciones y nos quejamos de la violencia (que no es justificable), en lugar de atender en los hechos sus justas peticiones pareciera que no nos hemos enterado de que sin ellas, la raza humana no existiría.