CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Durante los primeros meses del 2024, un total de 20 instituciones financieras han denunciado haber sido afectadas por la suplantación o uso indebido de su nombre comercial, denominación y logotipos.
El año pasado se reportaron un total de 208 casos similares, por lo que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) alertó sobre los fraudes que afectan a quienes necesitan obtener créditos.
Rogelio Mata, delegado de CONDUSEF, señaló que el último informe destaca que se trata de instituciones financieras debidamente acreditadas, pero que están siendo suplantadas por personas físicas o empresas que buscan causar daño económico o engañar a quienes requieren créditos.
Esta suplantación se realiza mediante el uso indebido de todos los datos y la denominación de estas instituciones a través de medios de comunicación, especialmente impresos o digitales.
Entre las empresas suplantadas en enero y febrero de este año se encuentran Adventus Capital, Agronegocios Laad, AVLA Seguros, BBCréditos, Confía tu futuro, Crédito Único, Emser Capital, Financiera Antara, FM Global, FOMSTER, GICBCFinanciera, Hipotecaria Roma, Kae Patrimonio, Lumo Financiera, Meta FS, Núcleo Potencias, Publiseg, Solo Unión México Seguros, Soporte Impulsa y Zendere Financiera.
Todas estas empresas han informado a las autoridades correspondientes para alertar a los usuarios de servicios financieros.
El modus operandi de los suplantadores consiste en utilizar sin autorización nombres comerciales, denominaciones sociales e imagen corporativa de entidades financieras autorizadas y registradas para hacerse pasar por ellas. Solicitan a sus víctimas enviar información por WhatsApp o mensajes de texto, poniendo en riesgo sus datos personales confidenciales.
Es importante aclarar que las instituciones financieras no solicitan este tipo de datos ni contraseñas.
Además, solicitan anticipos de dinero en efectivo o depósitos a cuentas bancarias que pueden oscilar entre mil y doscientos mil pesos. Cuando la víctima se da cuenta del engaño, ya no puede localizar a los estafadores.
Por Salvador Valadez C.
Expreso-La Razón