Falta mucho para que los candidatos a las principales presidencias municipales y al Congreso de Tamaulipas puedan darse por firmes en la boleta del 2 de junio.
Si el Instituto Electoral se toma en serio el reglamento de paridad y de acciones afirmativas que se aprobó para esta elección, tiene en los próximos días un arduo trabajo para palomear las listas presentadas por partidos y coaliciones.
Las normas están diseñadas para que se cumpla a cabalidad con el objetivo de abrir espacios reales de participación política a las mujeres y a grupos considerados vulnerables.
El entramado jurídico aprobado por el Congreso a propuesta del Poder Ejecutivo es complejo, pero está claro en el documento que el IETAM hizo llegar a los partidos políticos.
En resumen, establece suficientes mecanismos para que tanto en el caso del Congreso como en los 43 ayuntamientos haya por lo menos 50 por ciento de candidaturas para mujeres, pero con los candados necesarios para que estas se otorguen en los distritos y municipios donde el partido o la coalición que las postule, resulte competitiva en términos electorales, y eso se mide a través de los resultados de la última contienda.
Además, tuvieron la obligación de incluir en las fórmulas para el Poder Ejecutivo, por lo menos una conformada por personas con discapacidad y otra por personas que se reconozcan como integrantes de los colectivos de la diversidad sexual.
Si decidieron incluirlas en las listas plurinominales, debía ser dentro de los primeros lugares.
También dentro de esas primeras siete fórmulas debieron haber inscrito una fórmula integrada por personas migrantes, es decir tamaulipecos que demuestren tener residencia en otro país.
Otra de las acciones afirmativas los obligó a postular personas jóvenes en al menos dos fórmula de mayoría o plurinominal.
En las listas que han circulado para su registro ante el Instituto Electoral de Tamaulipas, hay poca información sobre quienes son sus propuestas para cumplir con esta nueva normativa.
En la de representación proporcional aprobada por la Comisión Permanente de Acción Nacional, fue anotada en el cuarto lugar la actual diputada local Marina Edith Ramírez, residente de San Fernando; trascendió que sería ella la que ocupe la posición de candidata migrante, pero se desconoce hasta ahora quién sería el candidato representante de la diversidad sexual.
En el caso de la de Morena fue incluida la activista LGBT Denisse Mercado Palacios en la sexta posición, pero no se ha informado quién podría ser considerado como un candidato migrante.
En fin, queda claro que el Instituto Electoral de Tamaulipas tiene por delante mucho trabajo para verificar que los partidos y las coaliciones hayan cumplido con estas disposiciones.
A este filtro también debe sumarse el que, se supone, aplicarán las autoridades electorales en colaboración con el Poder Judicial del Estado, para evitar que sean registrados como candidatos personas que cuentan con una sentencia firme por la comisión de ciertos delitos, o que hayan sido declaradas como deudores alimentarios.
Como puede verse, falta mucho -el plazo que tiene el IETAM vence hasta el 14 de abril- para dar por seguras las candidaturas.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES