CIUDAD VICTORIA, TAM.- El Caminante salía de una frutería de la zona centro y se topó con Carlos, antiguo compañero de parrandas (de la bella época de los karaokes “Cilantro’s” y “Cazadores”), pero ya reformado por las mieles del matrimonio y el diligente oficio de la abogacía.
El hombre aquel dialogaba con su prima, Suzette, un tema referente a su centro de trabajo. – ¡Quihúbole compadre cuantos años de no verte! – saludó Carlos. – Licenciado como esta usted – respondió el Caminante. – No hay necesidad de tanta formalidad, ella es mi prima Suzette, así que puedes hablar con confianza – dijo el abogado. – Ah no pues siendo así… ¿que cuentas mi ‘Carlangas patas guangas’?
– Tampoco, tampoco – contestó entre risas el güero litigante – pues aquí mi prima ya quiere mandar al diablo su trabajo. – ¡Es que se la bañan ahi en esa tienda! – mencionó la mujer – según ya nos iban a subir el sueldo desde enero y ya estamos en marzo y nomas nada.
– Yo le digo que si va a renunciar que se espere a que caiga el aumento, porque ya alcanza liquidación y le pagarían más por cada año laborado. Pero además está lo del aguinaldo – explicó Carlos.
– ¿De que es posible que lo suban a 30 días? – Exacto, si se aprueba eso, le tocarían más en su liquidación. – Pero ¿tú crees que si se apruebe este año? – preguntó el vago reportero.
– Es muy posible, porque como estamos ‘en campaña’ le conviene al partido que lo promovió y los contrarios pues no quieren verse mal por no aprobarlo, aunque por ahí ya sugirió el presidente que se posponga hasta después de la elección.
– Oye mi Charly, ¿y en qué parte del proceso va el asunto …tú que le sabes mas a eso de las legislaciones? – Apenas va, digamos, en un primer paso de cuatro: se aprobó en la Comisión de Trabajo del Senado y pasará a la Comisión de Estudios Legislativos, aunque ahí puede que se estanque un poco. – ¿Y ya después de eso se vota? – preguntó ansioso el Caminante.
– Si se aprueba en esa segunda comisión, pasa al pleno, osea en presencia de toooodos los Senadores, para discutirla, aunque ya casi todos opinaron muy bien de ella, y se vota para su aprobación. – ¿Y ya listo? – ¡Pérate pérate! de ahí pasa a la Cámara revisora, es decir la de Diputados, que también debe discutirla y votarla, y en caso de darle ‘pa’ delante …¡ya chingamos compadre!
– ¿Tu también recibes aguinaldo compi? – Si manito, acuérdate que ademas de litigar trabajo en una refaccionaria. – Pues si se aprueba eso de subir el aguinaldo igual y no renuncio, ¡aunque ya lleve 18 años trabajando ahí y ya me tengan hasta el gorro! – dijo Suzette. – Oye Charly, ¿y tú crees que los empresarios se pongan en contra de ‘dobletear’ el aguinaldo?
– De hecho ya andan por ahí diciendo que eso va a terminar por quebrar muchos negocios pequeños, …como ya aumentaron los sueldos y las vacaciones y las aportaciones a las pensiones, pues alegan que ya los están castigando mucho.
– ¿Tan fregado está el asunto? – Naaa… mira por si no lo sabías, hay muchos otros países en Latinoamérica que ya pagan 30 días de aguinaldo. – ¿En serio? – ¡Neta! mira Uruguay, Colombia, Paraguay, Bolivia, Perú y Brasil ya lo pagan así de 30 días, lo que pasa es que aquí las leyes del trabajo ya tenían un chorro que nadie les daba un cariñito, en el caso del aguinaldo no se le movía desde hace 49 años.
– Eso además de que no todas las empresas lo pagan – dijo el Caminante. – Así es, ¡y mira que las multas por no pagarlo están perras eh! van de los 5,187 a los 518,700 pesos. – A muchos les dicen que por su tipo de chamba no se les paga aguinaldo. – Siempre quieren marearlos con ese rollo, pero según la ley toda persona con un trabajo subordinado debe recibirlo, no importa si tiene un puesto fijo o temporal, si trabaja por comisión, es personal de confianza, de base o sindicalizado, todos tienen derecho al aguinaldo – respondió el abogado con una fría seguridad .
– Al menos ya hay un plan para echarle la mano a los trabajadores con eso – expresó Suzette esperanzada. – ¿Pues qué creen? ¡no es una sino cuatro! Al menos hay cuatro iniciativas sobre el incremento al aguinaldo pendientes de revisión en la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados.
– No manches, pues que desvergonzados esos diputados, ¡en vez de ayudar estorban! – exclamó la mujer. – Y algunos todavía tienen el descaro de aspirar a reelegirse – afirmó Carlos. Ojalá este asunto progrese y a fin de año se vea reflejado en el pago de los aguinaldos. Demasiada pata de perro por esta semana.
POR JORGE ZAMORA