México se ha convertido en la versión de carne y hueso del cuento de “Alicia en el país de las maravillas”, donde han asesinado a 27 candidatos, la cifra va en aumento y al Gobierno Federal le vale M…
Donde para el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, simplemente, no pasa nada, y eso no es posible.
Urge que el Gobierno Federal garantice la seguridad de cada una de las personas que tienen todo el derecho de aspirar a ser candidatos por su ciudad, los están matando en este país y el señor Presidente, sólo se le ocurre decir, que es un día triste.
En las últimas horas le arrebataron la vida a Gisela Gaytán, una mujer que sólo buscaba ser alcaldesa de Celaya, Guanajuato, por el partido guinda de Morena y la mataron a tiros.Y como parte del saldo, también perdió la vida del candidato a primer regidor.
Y no fue en una brecha, o en una carretera vieja, los civiles que le dispararon, se atrevieron a hacerlo a plena luz del día y en pleno evento de campaña, sin importarles si había niños o viejitos.
Está muy claro que los candidatos se han convertido en un blanco fácil para la inseguridad, esto está sucediendo en todo el país, y el cabecita de algodón, no hace nada para detener esta situación.
Van 9 en este año, y de enero a abril, no hay un sólo mes que no esté registrado un asesinato contra los abanderados a los cargos públicos, y eso que todavía no arranca la contienda.
Empezando, por el mes de enero de este año, el día 4 el secretario general del PAN en Morelos, Giovanni Lezama, fue asesinado a balazos en el interior de un gimnasio en el municipio de Cuautla, donde era regidor y prácticamente buscaría ser Diputado federal.
El viernes 5 de enero, David Rey González Moreno, aspirante a la Presidencia Municipal de Suchiate, Chiapas, por el Frente Amplio, por México, fue asesinado cuando viajaba en su motocicleta muy cerca de los límites con Guatemala.
El viernes 5 de enero, Sergio Hueso, aspirante a la candidatura de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Armería, Colima, fue asesinado a balazos, por varios sujetos.
El jueves 11 de enero, Miriam Nohemí Ríos, dirigente de Movimiento Ciudadano por el municipio de Jacona, Michoacán, fue asesinada a tiros cuando se encontraba atendiendo en su puesto de Gorra en el municipio de Zamora.
El miércoles 24, Marcelino Ruiz, perredista ex alcalde de Atlixtac, Guerrero, quien aspiraba a repetir, nuevamente, por el cargo fue asesinado, en este atentado también murió su esposa.
El primer mes de este año arrancó de luto en los partidos y cerró de la misma manera. El sábado 27 con el asesinato de José Alejandro Naredo García, presidente del Comité Municipal del partido del Sol Azteca en el Municipio Veracruzano de Cuitlahuac, fue asesinado a tiros en la calle.
Febrero, que está catalogado como el mes del Amor y la Amistad, pero en este país, ahora también es el mes del odio y balazos contra candidatos, como el caso de Jaime Vera, que buscaba por el Verde Ecologista ser alcalde de Mascota Jalisco.
Al igual que Juan Pérez Guardado, cuñado del senador Ricardo Monreal que fue asesinado en Fresnillo, Zacatecas; además de Julián López de MC, Martín Romero de Morena, Miguel Angel Zavala y Armando Pérez que también fueron asesinados.
En marzo, Alfredo Gonzáles del PT en Guerrero, Tomás Morales de Chiapas, Diego Pérez y Jaime Morales, todos ellos lo único que buscan ser un cargo público y encontraron la muerte.
Ningún partido político se ha quedado exento de la ola de asesinatos que se han registrado a la orden del día contra candidatos en este país, todos han sufrido de esta situación.
Al cierre de este sexenio parte de la herencia que habrá de estar dejando Andrés Manuel López Obrador es que ya ninguna persona pueda ir libremente a buscar ser candidato, porque desde el momento que levante la mano, se pone en riesgo.
Ojalá que las autoridades logren frenar esta violencia que azota el país.
Por. Mario Alberto Prieto