“porque de la abundancia del corazón habla la boca”
Lucas 6-45, Biblia Reina Valera, 1960
Una campaña política es una oportunidad de interacción de un candidato con los ciudadanos, de presentar su oferta política a la consideración de quienes podrían emitir un voto a su favor. El debate de los candidatos es el espacio en el que pueden contrastar sus propuestas con las de sus adversarios, también es el lugar en que los ciudadanos esperan que los candidatos respondan a los señalamientos y ataques de sus opositores.
En el debate los candidatos se ven frente a frente, casi siempre por primera vez, desde que iniciaron sus actividades para ganar el conocimiento, la aprobación y la intención de voto de los ciudadanos. El debate es uno de los momentos más esperados porque genera la expectativa de que puede haber un choque frontal que pueda cambiar el curso de las cosas.
Sin embargo, en los tiempos actuales la autoridad electoral organiza el escenario para el debate y acuerda las reglas con los equipos de campaña de cada uno de los candidatos, con el resultado de que cada uno quiere arriesgar lo menos posible y en consecuencia se limita el tiempo de las exposiciones y las posibilidades de una discusión más profunda.
Los politólogos, psicólogos, neurolingüistas, antropólogos, encuestadores, abogados, publicistas, comunicadores y creadores de imagen que forman parte de los equipos de campaña estudian a la candidata, escogen la vestimenta, el peinado, la forma de hablar y de gesticular para obtener la mayor aceptación de los ciudadanos.
Sin duda la pieza central de esa preparación es el discurso político ideológico que distingue y define a la candidata en cuestión, que refleja su pensamiento y lo que piensa hacer en caso de ser electa, el discurso le permite articular su oferta política. Con esa preparación previa llegan los candidatas a su campaña y al debate público.
De esa manera vemos a Xóchitl Gálvez vestida de blanco como símbolo de que no pertenece a ningún partido político en el arranque de su campaña. El 1 de marzo entregó un discurso basado en tres ejes, vida, verdad y libertad y con esas tres tesis centrales orienta los ataques dirigidos a su opositora y a la coalición de partidos que la postula y también sus afirmaciones respecto de lo que quiere hacer en el Gobierno.
En el caso de Claudia Sheinbaum su atuendo es alternadamente del color de los partidos que pertenecen a la coalición que la postula. El 1 de marzo pronunció un discurso en el que ofrece llevar a México por el sendero de la paz, la seguridad, la democracia, las libertades y la justicia, ofreció la construcción del segundo piso de la cuarta transformación con 100 pasos para lograrlo y difundió extensamente desde ese momento un documento que los incluye y tiene el texto del nuevo proyecto nacional y un Plan Nacional de Desarrollo detallado de lo que hará durante los siguientes seis años.
Al llegar al debate Xóchitl Gálvez se separa de su discurso del 1 de marzo y se dedica a cumplir una agenda de ataques directos a su contrincante a quien desafía a contestarlos y a la que le exige que la vea de frente, emplea su tiempo en provocar una reacción que no llega y se deja a sí misma poco espacio para plantear con más detalle sus propuestas.
Claudia Sheinbaum sonríe a la cámara y le habla directamente a los que están observando el debate en medios y redes sociales, plantea sus propuestas sobre los temas de educación, salud y combate a la corrupción, muestra señales de incomodidad cuando tiene que contestar un ataque mas, lo cual hace de manera breve y precisa en cada caso y regresa de inmediato a plantear sus propuestas.
En este debate no hay desperdicio, cada momento es útil y el ganador es el ciudadano porque tiene ahora una mejor idea de quién es quién, de como es cada candidata por su imagen, su presencia, su forma de conducirse, su vocabulario, su lenguaje corporal, su disciplina, su preparación, su experiencia y su desempeño frente a cada uno de los 8 millones de electores que presenciaron ese ejercicio de dialogo y confrontación de las candidatas.
Ahora los equipos de campaña harán ajustes tomando en cuenta las mediciones de los encuestadores y la reacción de los electores en la intención de voto. Habrá una segunda oportunidad en este mismo mes para que las candidatas de la izquierda y la derecha den una muestra más de lo que pueden esperar de ellas los mexicanos.
POR JESÚS COLLADO MARTÍNEZ