“México va por buen camino, el tema es seguir avanzando, fortaleciendo los sistemas de salud pública”.
Declaró Claudia Sheinbaum al tocarle el turno de hablar acerca de uno de los temas más importantes para los mexicanos, la salud pública, en el debate del pasado domingo 8 de abril.
Lo anterior a pesar de que el CONEVAL reporta que el número de mexicanos sin servicios de salud se incrementó de 20.1 a 50.4 millones de personas y que el mismo gobierno ha admitido no haber surtido también cerca de 50 millones de recetas.
Este año se celebrarán elecciones presidenciales en México y tendremos a una mujer presidenta.
La historia de la lucha de las mujeres por sus derechos políticos apenas inició a fines del siglo XIX, la duranguense Hermila Galindo luchó incesantemente a favor de los derechos de la mujer y participó en el Primer Congreso Feminista que se realizó en Yucatán en 1916.
Elvira Carrillo Puerto una feminista comprometida con la igualdad de género.
Para ella era fundamental que las mujeres tuvieran derecho al voto, higiene, alfabetización y control de natalidad.
Refugio ‘Cuca’ García, quien consiguió el triunfo electoral, pero no pudo asumir el cargo por ser mujer. Ante tal situación, Refugio “Cuca” García se puso en huelga de hambre frente a la residencia del presidente Lázaro Cárdenas en 1937.
En 1935 Aurora Meza Andraca pasaría a la historia como la primera mujer en convertirse en presidenta municipal de Chilpancingo Guerrero, aunque solo pudo ejercerlo 18 meses por ser mujer.
Amalia González fue la primera mujer Embajadora de México y la primera mujer en formar parte de un gabinete presidencial, en este caso durante la administración de Adolfo López Mateos. Fue una impulsora contundente del sufragio universal para las mujeres mexicanas.
En 1953, María Lavalle Urbina se convirtió en la primera mujer en ocupar un escaño en la Cámara de Diputados.
Este año dos mujeres Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum se disputan la presidencia de la república, sin embargo, esto no es como resultado del proceso para dar a la mujer la igualdad de derechos políticos con el hombre, este es el resultado de una política del actual presidente “90% lealtad y 10% capacidad”.
Desde que asumió la primera magistratura López Obrador uno de los escenarios que contemplaba al terminar el sexenio es dejar a alguien incondicional, no solo que le cubriera los actos de corrupción o fuera de la ley que hubieran sido llevados a cabo durante su sexenio, sino que espera ser el quien maneje a su antojo a la nueva presidenta y al gobierno.
Claudia Sheinbaum durante su campaña y en el pasado debate ha hecho expresiones no solo de estar de acuerdo con la política del actual presidente, sino que hasta pareciera una actitud de sumisión, como la mencionada al inicio de la columna.
Decir que México va avanzando en el tema de salud pública a pesar de las abrumadoras pruebas de ser un fracaso es una muestra de esta lealtad desmedida, en busca del poder.
Cuando Miguel Alemán definió la candidatura de Adolfo Ruiz Cortines “el viejo”, todo mundo se sorprendió, se veía cansado y enfermo, pero siempre con una lealtad a toda prueba hacia Alemán, de hecho en las propias palabras de Ruiz Cortines afirmó alguna vez que Alemán lo había escogido como candidato porque pensaba que por su edad (62 años), podía morir en cualquier momento del sexenio, dejando de esta manera libre al expresidente Miguel Alemán para reanudar funciones como Jefe del Ejecutivo.
Sin embargo, en el momento que se hizo oficial su candidatura, rejuveneció y mostró que aún le quedaba fuerza suficiente para atender el cargo. Durante su discurso de toma de protesta señaló ‘no permitiré que se quebranten los principios revolucionarios ni las leyes que nos rigen […] seré inflexible con los servidores públicos que se aparten de la honradez y de la decencia’ haciendo clara alusión al mandato de Miguel Alemán, desmarcándose de él.
El poder del estado apoya a Claudia Sheinbaum para ser la próxima presidenta, tristemente no es el resultado de la lucha de las mujeres por su lugar en la política, sino la búsqueda de implantar un “Maximato” como el de Calles. ¿Lo tendrá claro Claudia Sheinbaum?.