Para identificar la situación económica del país desde una visión de los productores, el INEGI emplea una metodología para dimensionar la confianza de los empresarios a través de los sectores más emblemáticos de la economía mexicana: el sector manufacturero, construcción, comercio y servicios privados no financieros.
De acuerdo con los resultados del último año de los empresarios del sector manufacturero, para el mes de marzo de 2024, consideran que la situación económica futura del país decrecerá, al igual que la situación presente y futura para sus empresas. Este resultado es similar al señalado por los empresarios del sector comercio, sin embargo, estos últimos señalan que la situación económica presente del país es mala. Mientras que en el caso de los empresarios de la rama de la construcción consideran que la situación económica futura para su empresa será negativa en el caso del sector servicios privados, mencionan que no es momento para invertir en el sector.
De los cuatro sectores, dos son de relevancia para el crecimiento económico del país, tanto la manufactura como la construcción han sido pilares importantes para la expansión económica no solo porque representan fuentes de empleos bien remuneradas, sino debido a que en este sector se centra el crecimiento de la economía formal, además de ser sectores altamente encadenados a diversas actividades productivas, es por ello por lo que una contracción de ambos sectores generaría efectos nocivos para el conjunto de la economía.
Los resultados no son para generar pánico económico, sin embargo, el mensaje que nos deja es claro, es necesario tener mayor certidumbre hacia donde vamos como economía, ya que ante tanta volatilidad que existe en los mercados internacionales por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, no queda claro los efectos que se podrían tener en México, y esto debido a que no existe una directriz clara desde el sector público en la conducción de la economía mexicana.
Los empresarios al final del día exponen el escenario que enfrentan sus empresas en los diferentes mercados; por ejemplo, para aquellos que están fuertemente vinculados con la exportación, hoy tienen una gran preocupación sobre lo que podría suceder con la demanda de sus consumidores extranjeros, por una sencilla razón, los productos que venden al exterior son más caros que hace un año, esto debido a que el peso mexicano se ha fortalecido. Esto es una pérdida de competitividad de los empresarios mexicanos con respecto a los empresarios de otros países.
Este es un ejemplo de lo que sucede en la economía actual y requiere un análisis de sector por sector para identificar cada una de las necesidades que surgen y que requieren ser atendidas para evitar una caída en su producción-ventas y con ello la generación de desempleo, lo cual afectaría a toda la economía en su conjunto.
Si aspiramos a ser una economía más fuerte, y menos dependiente del exterior, es importante desde el sector público hacer un correcto diagnóstico de las necesidades del sistema productivo mexicano y, en consecuencia, crear un plan de acción para fortalecer la competitividad de las empresas mexicanas. Usted ¿qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ