El municipio de Tampico es uno de los municipios con menos incidencia de pobreza en el país; de acuerdo con datos de Coneval, 28.8 por ciento de su población es pobre, 22.3 por ciento de la población es vulnerable por carencia social y 14 por ciento vulnerable por ingreso, solamente 28 por ciento ni es pobre ni vulnerable; sin embargo, la mayor proporción de población que no es pobre ni vulnerable vive en el municipio de Ciudad Madero representando 43.4 por ciento de la población. Mientras que es el municipio de Altamira en donde mayor población en condición de pobreza existe, alcanzando más de 42 por ciento de su población, y solamente 21.6 por ciento ni es pobre ni vulnerable.
Estos resultados de pobreza y vulnerabilidad social no cuadran con las estadísticas económicas, debido a que es en el municipio de Altamira donde se tienen los salarios promedio más altos y en el municipio de Ciudad de Madero los salarios promedios más bajos del sur del estado.
En el municipio de Altamira, el salario promedio mensual, para el mes de marzo de 2024, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social era de 18,451 pesos, mientras que en el municipio de Tampico fue de 14,845 y para el municipio de Ciudad Madero de 11,509 pesos.
Lo que vale la pena cuestionarnos es el hecho de que el municipio con menor pobreza es el que tiene los salarios promedio más bajos, mientras que el municipio con mayor incidencia de pobreza cuenta con empleos con los mejores salarios promedios mensuales.
Los economistas nos enfocamos en que la atracción de la inversión es un componente importante del crecimiento y, sin duda lo es; sin embargo, la distribución de la riqueza que genera no está garantizada de que se quede en el lugar donde se genera, como es el caso de lo que sucede en el sur de Tamaulipas.
Por lo tanto, el tema de la pobreza que se experimenta en el municipio de Altamira no se justifica, dado que cuenta con inversión altamente productiva, lo que sucede es que no ha habido políticas públicas que incentiven mecanismos para que los ingresos que se generen en ese municipio se distribuyan en una buena parte entre su población y, de esta forma, se reduzcan los problemas de pobreza, vulnerabilidad social y económicos.
Esto no significa que el resto de los municipios también se puedan beneficiar, lo que sucede es que se debe buscar que exista una distribución más equitativa de los ingresos, de tal manera que no genere desigualdades sociales. Además de esta desigualdad y pobreza en Altamira, hay que contemplar que es en este municipio donde la situación de contaminación es más alta que en el resto. Usted ¿qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ