Una de las banderas que este gobierno tiene y particularmente el DIF Estatal, es la defensa a los menores de edad y a las mujeres, y en especial aquellas que son madres de familia.
Por las condiciones de muchas mujeres, se requiere la ayuda social y de los mismos gobiernos, para poder salvar gran parte de la vida de las madres de familia .
La tarea de la Doctora María Santiago de Villarreal, va enfocado a cubrir todos los aspectos de ayuda para las mujeres.
Pudiera ser un tema y en especial en esta temporada electoral, donde todos los actores involucrados no voltean con el interés que se requiere, aunque lo hagan por ejemplo ahorita, en las campañas electorales.
Es cierto que el Sistema DIF se mantiene en algunos rubros, con las manos atadas para poder ayudar a plenitud a las mujeres y en especial aquellas que son agredidas, maltratadas o no se les hace justicia por la violencia familiar o por cualquier tipo de agresión.
Sin embargo, hay temas que hoy, el DIF estatal está retomando para ayudar a las mujeres que enfrentan actos de injusticia, cometido, no solo por sus ex parejas, si no por los propios jueces familiares que llevan sus casos y se cizaña en contra ellas.
Particularmente por estos casos, la Doctora María de Villarreal se está documentando porque existe una ‘cascada’ de injusticias que enfrentan las mujeres, incluso aunque esto, solo representa estar reclamando una pensión de ¡$1,500 pesos al mes!.
Por ejemplo, hay casos donde el Juez Primero de Primera Instancia de los Familiar del Primer Distrito Judicial en el Estado, Hugo Pedro González Juárez, hace una serie de requisitos para una madre de familia como estudios psicológicos, exámenes que van dirigidos a sus menores hijos y a ellas mismas, además de una serie de documentos que, seguramente se justifican, pero solicitarlos una y otra vez, porque se traspapelaron.
Aún más, en este mismo juzgado, pareciera que se ordena hacer exámenes médicos y psicológicos a las madres de familia y en caso de que llegue tarde e incluso que no asistan, se le habrá de imponer una sanciòn económica y en caso que sea reiterativa se le podría sancionar penalmente.
Lo que ha llamado la atención al DIF estatal y en particular de la esposa del Gobernador, es que en este ejemplo de caso, la contraparte, desde el 2020, se le ha ordenado que se haga estudios e incluso, un juez federal corrigió la plana de Hugo Pedro González y no le importó.
El juez federal estaba ordenando que el padre de familia se practicará no solo estudios psicológicos y exámenes toxicológicos, sino, también, acudiera a las reuniones de convivencia familiar al CECOFAM y nunca fue, pero eso para el juez local no representaba nada, por eso el interés del DIF en ayudar a las mujeres, porque se nota la tendencia.
Esto forma parte de un expediente de los cientos que se están abordando en los juzgados familiares. No dejan de ser temas que deben ser tratados con mucha igualdad, pero cuando hay casos como estos, no se puede omitir y por ello las autoridades lo van a abordar.
Por fortuna, hoy están en el Poder Judicial, Magistrados que pueden detectar y atender muchos de los casos como el que lleva el Juez Hugo Pedro González Juárez, para poder deslindar si hay o no actos de injusticia o bien, de estar apoyando a una de las partes.
David Cerda Zúñiga, Magistrado Presidente del Poder Judicial, por su formación profesional, ha demostrado en sus actos, un sentido humanista, tanto en el manejo del personal, la visión de crecimiento en materia de infraestructura y la justicia para todos que, seguramente el DIF se va apoyar mucho en este poder.
Sin pasar por alto, lo que representa el trabajo de las Consejeras y Consejeros de la Judicatura del Poder Judicial del Estado y son quienes se encargan de revisar los actos que cometen los jueces locales.
Siempre y es una regla jurídicamente que, una de las partes no estará satisfecha con las resoluciones de los jueces, pero cuando hay un acto que favorece a unas de las partes, y esta es notoria, es necesario que el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial, entré a revisar muchos de los casos donde las madres de familia, requieren justicia a secas.
Por Arturo Rosas H.