TAMPICO, TAMAULIPAS.- Crítica situación enfrentan pescadores y despicadoras tras el inicio de la veda del camarón, misma que podría complicarse aún más, en caso de que se alargue.
Alicia Hernández Hogazón, presidenta de la Unión de Pescadores y Despicadoras de camarón, expresó que la prohibición de captura del crustáceo afecta a 1500 personas así como a sus familiares.
Todos ellos se quedan sin trabajo y sin su principal fuente de ingresos durante varios meses.
En esta ocasión, temen que la veda se prolongue hasta por seis meses.
Por ello, solicitaron apoyo al gobierno federal, que bien podría ser mediante la implementación de un programa de empleo temporal, como existía anteriormente.
«Son mil 500 y sus familias, sus hijos, la esposa, la abuelita que tienen ahí, la mamá, los hermanos, estamos hablando de mucha más gente, sí le hacemos un llamado a nuestro presidente todavía, a ver qué es lo que pueden maquilar para que cuando salgan los barcos pues no se vayan tan tristes pescadores, la realidad con qué nos vamos a sostener», indicó.
«No queremos que nos mantenga el gobierno pero sí que nos dé la mano, sobre todo al pescador, sus hijos que están en la escuela, sus muchachos que los tienen en la secundaria, en la primaria, la situación está crítica, todo está muy elevado en la comida, muy caro y luego sin llover», destacó.
Reconoció que el gobierno otorga un apoyo de 7200 pesos pero es cada año y no se le da a todos.
Sin embargo, cuando se entrega antes de la veda, los pescadores y despicadoras batallan porque no durarán para los siguientes meses.
Por Benigno Solís/La Razón