CIUDAD VICTORIA, TAM.- Conforme se acerca la jornada electoral, los partidos políticos y los candidatos arrecian la guerra de encuestas.
Utilizadas más como herramienta de propaganda, que como instrumento de medición, en los últimos años han proliferado las empresas encuestadoras en Tamaulipas.
Hay de todo tipo: las profesionales y acreditadas que buscan realizar trabajos apegados a lo que indica la ciencia estadística, hasta las que existen solo en el membrete y sirven para publicar resultados a modo de quien las paga.
Un recuento rápido realizado por EXPRESO en las publicaciones de los últimos dos meses, arrojó la existencia de al menos 20 encuestadoras en el estado difundiendo resultados de preferencias electorales para las campañas locales y federales.
Esos trabajos estadísticos serios tienen un costo importante para las campañas. Una encuesta con alcance estatal puede llegar a costar hasta 800 mil pesos, si se realiza cara a cara en domicilio, y con evidencia fotográfica por parte de la casa encuestadora.
Si se trata de medir las preferencias en un solo municipio, el costo sería de aproximadamente 200 mil pesos. Si la intención es solo difundir una serie de resultados a modo, la situación cambia.
La generalización de esta práctica durante el actual proceso electoral ha llevado al Instituto Electoral de Tamaulipas a incrementar la vigilancia.
De entrada, el organismo electoral recordó que está prohibido publicar encuestas en medios de comunicación, o en redes sociales, si el sondeo no es registrado ante el Instituto y no se especifica la metodología.
El Consejo General del Ietam, difundió un mensaje en el que advierte que la medida es obligatoria, y alcanza a cualquier persona o empresa que publique algún resultado correspondiente al actual proceso electoral 2024.
“Las personas físicas o morales que publiquen, soliciten u ordenen la publicación de cualquier encuesta por muestreo o sondeo de opinión sobre preferencias electorales, cuya publicación se realice desde el inicio del proceso electoral federal o local, hasta tres días antes de la celebración de la jornada electoral”, establece la autoridad electoral.
Si el levantamiento de opinión se relaciona a nivel estatal, se tendrá que entregar al IETAM una copia del estudio completo que respalde la información publicada. Se condiciona la entrega de estos documentos con un plazo máximo de hasta cinco días después de haber hecho pública la encuesta.
Esta advertencia, sin embargo, ha hecho poca mella en la práctica irregular de difundir encuestas “patito”, pues conforme se acercan las elecciones, se ha incrementado su publicación en redes sociales.
Esto ocurre porque a menos de un mes de la jornada electoral, los partidos políticos y sus candidatos aceleran el proselitismo y una vez más, las redes sociales se han vuelto escenario de promoción, pero también de guerra sucia.
Si en el día a día, queda la impresión de que las campañas han sido menos intensas, en el terreno digital es todo lo contrario. Ahí, los aspirantes que competirán en las urnas el 2 de junio saturan los muros con sus recorridos, sus videos y sus propuestas.
Prueba de ello, es la inversión que han llevado a cabo en Facebook para posicionarse a través de publicidad política.
Durante los últimos siete días, de acuerdo a la biblioteca de anuncios de la red social, Tamaulipas es el séptimo estado de la República -incluidos aquellos donde habrá elección de gobernador- con más gasto en pauta publicitaria.
En una semana, los partidos y candidatos ha invertido casi 3 millones de pesos para aparecer en el timeline de miles de usuarios de esta red social.
Quienes más han utilizado esta herramientas son los políticos de Nuevo Laredo. En primer lugar, aparece la candidata panista al Senado, Imelda Sanmiguel, con 328,405 pesos invertidos en siete días.
En la lista también está Yahleel Abdala, candidata a la presidencia municipal, con 216,373 pesos. Otro candidato al Senado, Eugenio Hernández Flores, aparece con 208,015 pesos y la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, con 118,805 pesos.
En los últimos 30 días han sido 8 millones 629 mil pesos los que se han invertido en anuncios políticos de Facebook en Tamaulipas.
La campaña de Xóchitl ha invertido 626 mil pesos, la de Eugenio Hernández 588,660 pesos, la de Maki Ortiz 184,203 pesos y la de Luis René Cantú, candidato panista a la alcaldía de Reynosa, 250 mil pesos.
El otro candidato presidencial que aparece en esta lista es Jorge Álvarez Maynez, con 171,949 pesos. El gasto empezó desde antes del inicio de las campañas federales.
En 90 días -del 2 de febrero al 1 de mayo- se han gastado 14 millones 480 mil pesos en anuncios digitales.
La que más ha invertido es la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, con 841 mil pesos, seguida por Eugenio Hernández con 818,634 pesos.
En el terreno digital, también se libra una intensa batalla con granjas y ejércitos de bots que buscan influir de alguna manera en la percepción de las redes sociales. Hay muchas herramientas disponibles.
EXPRESO ha documentado por ejemplo, que comprar 7,500 likes para una página de Facebook o un perfil de twitter, puede tener un costo muy bajo, hasta 200 pesos, pero estos son considerados de mala calidad pues, como ya ha ocurrido, son fácilmente identificables como bots con “identidad” extranjera.
Las agencias digitales que ofrecen sus servicios, venden “paquetes” que van desde los 200 mil pesos hasta varios millones de pesos, incluyendo el manejo de diversas plataformas como Facebook, Instagram, X, Tik Tok.
Una muestra de la industria política que se ha construido en las redes sociales es el alto número de usuarios falsos. Se estima que entre el 35 y hasta el 52% de los usuarios de redes sociales podrían ser bots. Además los estudios indican que del 9 al 15% de las cuentas están automatizadas y soportadas por inteligencia artificial; y hasta el 60% de todos los mensajes, posts, enlaces y materiales en línea fueron difundidos por cuentas falsas. Lo peor: casi el 80% del tráfico de “notas políticas” fueron difundidas, amplificadas o reenviadas por bots, es decir de manera artificial.
El artículo 215 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establece que los partidos, coaliciones, aspirantes y candidatos independientes tienen la obligación de contar “con los contratos y facturas correspondientes a la propaganda exhibida en internet manifestado en los informes de campaña”.
Sin embargo, muchas de estas acciones escapan a la vigilancia de la autoridad electoral, porque no se reconoce como tal. La comisión de fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) determinó los lineamientos para la “verificación y monitoreo de anuncios en la vía pública, medios impresos, así como en páginas de internet y redes sociales”.
Los expertos señalan que aunque en los informes de fiscalización que se le entreguen al INE los candidatos pueda no aparecer nada irregular, es evidente que candidatos y partidos recurren a empresas especializadas, que precisamente les ayuden a manejar contenido sin ser detectadas. También en el mundo “real” hay inversión en propaganda, aunque esta por fuerza sí debe ser registrada ante el INE.
Los costos de los anuncios espectaculares, vallas publicitarias, pantallas, y bardas, pueden variar mucho dependiendo de la ubicación. Un panorámico por ejemplo, puede ir desde los 10 mil hasta los 60 mil pesos mensuales.
Las vallas grandes pueden rentarse desde los 5 mil pesos, mismo precio que podría costar el fragmento de una barda con buena ubicación.
La industria de la publicidad también ofrece espacios en los autobuses de transporte público. Un espacio en el medallón de una unidad pude costar 3,800 pesos más IVA y la rotulación completa puede ascender a los 10 mil pesos mensuales.
POR STAFF