La noche del sábado fue diferente en la Plaza de Poder, ahí en el 15 Hidalgo se colocó una pantalla gigante para el disfrute de los victorenses que pudieran presenciar una verdadera pelea, fue la noche de los mexicanos.
SAÚL “El Canelo” ALVÁREZ contra JAIME MUNGUÍA, quienes dieron un verdadero espectáculo, donde el campeón del mundo retuvo sus cinturones por decisión unánime en Las Vegas, Nevada.
Fue una pelea donde Tamaulipas robó reflectores y estuvo presente, cuando apareció en escena el cinturón conmemorativo de los 200 años de la fundación de Tamaulipas.
El gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y su esposa, la doctora MARÍA DE VILLARREAL, presidenta del DIF estatal aplaudieron y disfrutaron de la pelea de dos mexicanos que ofrecieron de todo en el espectáculo deportivo.
La Plaza Juárez fue colmada por aficionados que acudieron para disfrutar de la transmisión de la pelea por la disputa del cinturón diseñado y elaborado por el taller familiar “Haeberli Piel Artesanía Tamaulipeca”, cuyos integrantes también se dieron cita en esta plaza, para ver su magna pieza artesanal en manos del campeón mexicano.
La función sabatina fue el marco para lucir orgulloso el cinturón inspirado en la cuera tamaulipeca y que fue elaborado en ciudad Victoria.
Victoria también tuvo su velada boxística en la plaza, cuando un grupo de pugilistas de diferentes gimnasios se pusieron los guantes y se subieron al ring instalado para ofrecer combates de exhibición a los aficionados.
Los asistentes, también disfrutaron de platillos típicos que se sirvieron para complementar una noche con sabor muy tamaulipeco.
Ciudad Victoria fue ya la sede de un campeonato mundial, cuando el alcalde ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ aprovechó su relación con JOSÉ SULAIMÁN CHAGNÓN para que se realizará la función por un cinturón.
Ahora, fue su hijo MAURICIO SULAIMÁN, presidente del Consejo Mundial del Boxeo que intervino para poner a su querido Tamaulipas en los reflectores por su excelente relación con el gobernador AMÉRICO.
Dicen que todo en la vida nos deja enseñanzas y la pelea de MUNGUÍA contra CANELO no se queda atrás y podemos aplicarlo en la vida diaria.
MUNGUÍA es un peleador muy fuerte, carismático que parecía imbatible, el mismo que arrancó la pelea sumamente acelerado, con una gran pegada en los primeros tres rounds.
Fue ganador parcial en esos tres episodios, pero conforme llegaron los subsecuentes capítulos, la historia fue diferente, cambio de escritor, donde se impuso la experiencia de ALVÁREZ, con su cadencia y hasta mando a descansar en sus posaderas a JAIME.
La pelea se parece como a las contiendas electorales, donde aparecen algunos fenómenos de la política como SAMUEL GARCÍA y su esposa MARIANA RODRÍGUEZ, quienes comenzaron de manera acelerada, crecieron rápidamente, pero de la misma manera se desinflan.
Algunos de los candidatos a los puestos de elección popular pueden sufrir de la misma manera, parecen fuertes y ágiles como JAIME, pero son huecos y quebradizos como el carrizo.
En esta próxima elección, seguramente aparecerá el síndrome Munguía en las filas de Morena, que seleccionó algunos candidatos que se veían fuertes, jóvenes y macizos como MUNGUÍA, pero que enfrentan candidatos experimentados y probados en las urnas, como el CANELO en el cuadrilátero.
Ya lo veremos la madrugada del tres de junio, cuando se den a conocer los resultados de los jueces de esta contienda electoral.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
POR JUAN ANTONIO MONTOYA BÁEZ
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